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Columna
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Se necesita ayuda

Los bancos de Wall Street solían argumentar en privado que la contratación de consultores en China era la única manera de salir adelante. Ahora su valor es el centro de atención, después de que el New York Times informara de que JPMorgan Chase pagó 1.800 millones de dólares a una consultora de dos personas a cargo de la hija de Wen Jiabao, entonces primer ministro de China. El verdadero misterio es por qué los bancos que han estado en China durante tanto tiempo todavía necesitan ayuda.

Es cierto que las conexiones personales tienen gran importancia en China. Contratar al exdirector de una empresa estatal como consultor puede significar ir a cenar con el presidente, mientras los rivales toman el té con el director financiero. Quienes han conocido el sistema desde dentro aseguran que estos pueden instruir a los banqueros en cómo se toman las decisiones en las empresas chinas.

La preocupación es que la contratación de consultores –especialmente aquellos con parientes poderosos– podría ser una forma de canalizar dinero ilícito hasta estos. Pero los controles deberían hacer que fuera difícil cubrir el asunto una vez destapado. Los fiscales pueden exigir ver los pagos de cuotas, el tráfico de correo electrónico e incluso pruebas fotográficas de las reuniones.

La naturaleza nebulosa de los servicios añade complejidad. A diferencia de un consultor informático, por ejemplo, los asesores cuyo trabajo consiste en abrir puertas pueden tener dificultades para aportar pruebas concretas de su labor. Eso pone la carga de la prueba sobre el que contrata. Las conexiones con los poderosos pueden crear más problemas de lo que valen: JPMorgan se retiró de la OPV de China Everbright Bank, por un informe que revelaba que había contratado al hijo del presidente.

La gran pregunta es por qué los bancos de inversión necesitan extranjeros para ayudarles a entender cómo funciona la China, o conseguir contactos de alto nivel. La dependencia de este tipo de consultores muestra lo débil que es la posición de los bancos extranjeros en China.

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