Donuts se rompe de madrugada, tras veinte horas de negociación
Veinte horas necesitó ayer la mesa de negociación de Panrico para comprobar, a las seis de la mañana de hoy, de que no era posible alcanzar un consenso sindical lo suficientemente amplio como para apoyar el texto de un nuevo preacuerdo, que se comenzó a elaborar desde las diez de la mañana de ayer con la mediación, de nuevo, de los inspectores de Trabajo.
Según uno de los miembros de la mesa de negociación consultados por Cinco Días, "después de estar todo el día reunidos con la empresa y la inspección, avanzado y retrocediendo, cuanto tenemos un nuevo documento para firmar un preacuerdo, solo un miembro de Comisiones Obreras en la mesa se declara dispuesto a firmar. La empresa contesta que a estas alturas necesita y quiere una mayoría más cualificada. Los miembros de UGT aseguran que no van a firmar y a correr el riego de apoyar un nuevo preacuerdo en solitario"
"Conclusión —continua la fuente citada— la empresa se levanta y dice que se va al concurso". Ante esta situación , los miembros de UGT en la mesa advierten que si "finalmente se dan hoy por rotas las negociaciones, pediremos negociar para aquellas plantas que se pronunciaron a favor de la propuesta de acuerdo"
Del otro lado de la mesa, la empresa ha mandado un mensaje muy escueto y revelador a las 6 y media de la mañana; "Ya no hay nada más que ofrecer, pero hasta el rabo todo es toro". Ahora toca descansar algo.