Barclays constata una suave recuperación en España pero cree necesarias nuevas reformas
Barclays afirma en un informe titulado "Una suave recuperación, acompañada de inversores extranjeros", que el crecimiento de una décima en el tercer trimestre de la economía española confirma su idea de una recuperación muy gradual de la actividad económica. Destaca que es la primera vez que España crece después de nueve trimestres de caídas y resalta varios indicadores positivos como una leve mejora en el empleo o el aumento de la inversión extranjera directa, que en los primeros ocho meses se duplicó respecto a las cifras del mismo periodo de 2012. La entidad británica cree que el objetivo de déficit del 6,5% sobre el PIB para final de año es alcanzable. Mejora de la situación, pero aún con retos de futuro.
“La crisis, evidentemente, no ha quedado atrás y existe el riesgo de que el Gobierno podría relajarse con estas buenas señales. La agenda de reformas está incompleta y la deuda sigue siendo un gran reto”, explica Barclays.
Sobre el ligero crecimiento en el tercer trimestre, la entidad estima que la actividad exportadora ha seguido siendo casi el único catalizador de esa décima al alza. Según sus estimaciones, la demanda externa contribuye a un crecimiento con una subida de cuatro décimas, mientras que la demanda interna se ha contraído tres décimas. Afirma que la inversión privada sigue en negativo y el consumo privado está plano. “La contracción del crédito por parte de los bancos, la intensa consolidación fiscal y el desapalancamiento del sector privado continuarán presionando a la baja la demanda doméstica, que estimamos que seguirá en rojo durante otros tres trimestres”, explican.
Barclays cree que será clave seguir el desarrollo de las inversiones extranjeras directas, que se multiplicaron por dos hasta agosto, porque tienen el potencial de hacer que el desapalancamiento del sector privado sea menos doloroso, lo que aceleraría la recuperación. Los expertos de la firma británica creen que las reformas estructurales y el proceso de devaluación interna serían factores clave que podrían continuar atrayendo inversión extranjera con una visión a largo plazo en España.
El cuanto a la suave mejora en los datos de empleo, Barclays piensa que la reducción en la tasa de paro sigue estando impulsada principalmente por una caída de la población activa, debido a la emigración. Resalta asimismo que de los nuevos empleos creados, un 60% viene del sector turístico y que un 80% de los nuevos contratos son empleos temporales. “El uso excesivo de este tipo de contrato sigue reforzando un mercado laboral dual”, afirman. Para los próximos meses, la firma británica espera que la tasa de desempleo siga bajando por un descenso de la población activa.
Barclays cree que España puede cumplir su objetivo de déficit para este año (6,5% del PIB). Eso sí, piensa que la distribución prevista por el Gobierno para el cumplimiento de este objetivo (3,8% del Gobierno central, 1,3% de las autonomías, 1,4% de la Seguridad Social y un equilibrio en los ayuntamientos) variará. Así, esperan más déficit en la Seguridad Social y en las Comunidades Autónomas, pero con un comportamiento mejor del Estado gracias a los menores costes de financiación para el Tesoro público y, según el Gobierno, con un complimiento mayor de los municipios.
Así las cosas, Barclays ve en la deuda pública una de las grandes sombras del futuro para España. En el informe se habla de las estimaciones que prevén que la deuda pública sobre el PIB crecerá hasta el 99,9% en 2014 y estará cerca del 105% en 2016. “Con el proceso de devaluación interna presionando a la baja salarios y precios, reducir la deuda se convierte en un reto cada vez mayor. Un problema compartido por varios países de la zona euro, tanto en la zona core como en la periferia. Es otra razón fundamental por la que las reformas estructurales son una condición sine qua non para asegurar la solvencia”, concluye.