Samsung ofrece a sus rivales una tregua de cinco años en su guerra de patentes
Se compromete a abstenerse de solicitar medidas cautelares ante la Justicia contra cualquier empresa que acepta y cumple con un marco particular de concesión de licencia
El mayor fabricante de móviles del mundo, Samsung, quiere poner fin a la investigación que mantiene abierta Bruselas sobre la compañía desde enero del pasado año por posible abuso de posición dominante y evitar así que la CE le imponga una fuerte multa. Para ello, el gigante surcoreano ha ofrecido a sus rivales, entre ellos Apple, una tregua de cinco años en la guerra de patentes. Ahora, la Comisión Europea someterá a consulta durante un mes la propuesta de Samsung para que todas las partes interesadas se pronuncien, y si la consideran suficiente cerrará el caso sin sanción.
Samsung se ha comprometido a abstenerse durante cinco años de solicitar medidas cautelares ante la Justicia contra cualquier empresa que acepta y cumple con un marco particular de concesión de licencia, según explicó en un comunicado la CE. Ese marco prevé un periodo de negociación de 12 meses como máximo y si en ese plazo no se encuentra un acuerdo, las partes deberán someterse al fallo de un órgano judicial o de arbitraje.
“Si encontramos una solución satisfactoria en este caso, aportará más claridad al conjunto del sector sobre estas cuestiones”, dijo ayer el vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia. Los compromisos tendrían validez en el espacio económico europeo y un supervisor independiente velaría por el cumplimiento de los mismos y si se incumplen la CE puede imponer una multa por un valor de hasta el 10% de la facturación total anual.
Baterías defectuosas
Samsung reemplazará gratis las baterías de su smartphone Galaxy S4 que hayan salido defectuosas. Al parecer, numerosas personas se han quejado de que las baterías del móvil, actual buque insignia de la compañía, han reducido su rendimiento y autonomía a los pocos meses de uso. El reemplazo se gestionará en las tiendas de Samsung.
Bruselas abrió en enero de 2012 una investigación formal contra Samsung para determinar si había utilizado “de forma abusiva” alguna de sus patentes con el fin de “distorsionar la competencia en el mercado europeo de dispositivos móviles”. Antes, en 2011, Samsung había reclamado medidas cautelares en varios Estados miembros para paralizar la venta de dispositivos móviles de firmas rivales alegando violaciones de algunas de sus patentes declaradas “esenciales” para aplicar los estándares europeos de telefonía móvil.
Bruselas decidió entonces investigar si Samsung había incumplido el “compromiso irrevocable” que asumió en 1998 ante el Instituto Europeo de Estándares de Telecomunicaciones, donde Samsung garantizó que concedería licencias en condiciones justas, razonables y no discriminatorias para el uso de cualquier patente esencial relacionada con los estándares europeos de telefonía móvil.