La ‘gran coalición’ de Merkel
El Partido Verde de Alemania ha abandonado las negociaciones de coalición con Angela Merkel, por lo que la canciller alemana ha vuelto a la opción más creíble desde el principio: una alianza con los socialdemócratas del SPD. Dos tercios de los alemanes están a favor de una gran coalición que controlaría más del 80% de los escaños en el Bundestag, la Cámara baja del Parlamento. Pero el SPD no está demasiado entusiasmado con la idea de formar una coalición con Merkel y se ha comprometido a consultar a sus miembros sobre cualquier acuerdo potencial. Si Merkel quiere gobernar con los socialdemócratas, tendrá que hacer concesiones. Tendrá que renunciar a un salario mínimo nacional, que fue uno de los temas centrales de la campaña del SPD. Dado que Merkel sugirió una versión suavizada de la medida, la búsqueda de un acuerdo es factible .
Llegar a un consenso sobre una mayor tasa impositiva para las rentas más altas puede ser más difícil. El SPD quiere elevar el tipo impositivo marginal máximo del 42% al 49%. La CDU prometió no tocarlo. Un compromiso podría conllevar la reducción de impuestos para personas de bajos ingresos y un aumento simbólico para las de altos. Con toda probabilidad, Merkel también tendrá que entregar la Secretaría de Hacienda al SPD. Las negociaciones serán difíciles, pero las posibles divergencias en el modo de hacer frente a la crisis del euro no deben tener más que un papel secundario. Ambas partes son pro europeas y se han comprometido a mantener la unión monetaria juntos. Ninguna tiene una alternativa a una gran coalición. Merkel descarta un Gobierno en minoría y el SPD ha rechazado una coalición con la izquierda radical y los Verdes. Si el acuerdo fracasa, se necesitarían nuevas elecciones, algo que todos quieren evitar. Merkel y el SPD están juntos en esto. Con el tiempo tendrán que enfrentarse a ese hecho.