Japón quiere subir los salarios para crecer
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha anunciado hoy que su Gobierno va a poner en marcha nuevas medidas contra la deflación crónica que sufre el país nipón, entre las que estarán incentivos para impulsar la subida de salarios, con el fin de estimular el crecimiento.
En un discurso celebrado durante una sesión extraordinaria de la Dieta (Parlamento), Abe explicó que en los tres próximos años pondrá especial atención en apoyar a las empresas que estén dispuestas a aumentar los salarios y a crear empleo, dos factores de crecimiento del país.
El conservador primer ministro indicó además que su Gobierno impulsará la competitividad empresarial y fomentará la desregulación. En este sentido, el Ejecutivo nipón ha aprobado hoy un paquete de medidas que prevé suavizar la regulación actual para facilitar a las empresas niponas el desarrollo de nuevas estrategias de crecimiento y la inversión de capital.
Incentivos fiscales
La nueva legislación también dinamizará, mediante incentivos fiscales, las inversiones en alianzas de riesgo compartido y en alta tecnología, mientras que animarán a los municipios a impulsar la creación de nuevas empresas, bien a través de emprendedores o en cooperación con otras firmas.
Durante su discurso, Abe señaló que Japón se encuentra solo “a medio camino” en sus políticas para impulsar el crecimiento y hacer frente a cerca de 15 años de deflación en el país.
“La recuperación económica tiene todavía que sentirse en el país”, apuntó el primer ministro, que además defendió la necesidad de aplicar más medidas a pesar de la mejora en las previsiones de crecimiento de la tercera economía mundial.
Tras llegar al poder el pasado diciembre, el primer ministro puso en marcha un ambicioso plan de crecimiento conocido como “Abenomics”, que consiste principalmente en fuertes políticas de estímulo y agresivas medidas de flexibilización monetaria.
En relación al camino de liberalización que pretende adoptar, Abe dijo hoy ante la Dieta que busca convertir a Tokio en “la ciudad más avanzada del mundo a nivel negocios”, a través de “la eliminación de determinadas regulaciones y sistemas”.
Las “deterioradas” finanzas públicas fueron otro de los aspectos que el primer ministro nipón abordó hoy, mientras adelantó que el Gobierno “pretende alcanzar a medio y largo plazo sus objetivos de disciplina fiscal”, aunque no clarificó sus metas.