Otra señal positiva para España: el bono a tres años vuelve a niveles precrisis
El fantasma de la recesión –al menos en el conjunto de la zona euro– se esfuma, los inversores extranjeros vuelven a confiar en la deuda soberana y los positivos mensajes del Gobierno comienzan a calar en el mercado. ¿Es un espejismo? La Bolsa considera que la recuperación tiene visos de ser sólida –el Ibex se sitúa en máximos de casi dos años– y también la deuda ha dado su veredicto. La prima de riesgo a 10 años se sitúa por debajo –o en empate técnico– con la italiana.
La deuda soberana de España a una década paga el 4,36%, un precio más que aceptable en comparación con el 7,6% que tuvo que llegar a prometer en julio del año pasado, en el punto álgido de los problemas europeos; en ese momento se llegó a hablar incluso de la ruptura del euro. Las medidas, y especialmente las palabras, del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, pararon el desastre y los miedos se aplacaron.
Eso sí, el rendimiento de la deuda a una década todavía se mantiene claramente por encima de los niveles previos al estallido de la crisis de la deuda europea, que puede fecharse en el verano de 2010: a comienzos de junio el diferencial del bono español a 10 años escaló hasta los 200 puntos básicos desde el entorno de los 50 de abril. La banca extranjera cerró las líneas de liquidez a las entidades nacionales, que se vieron obligadas a recurrir a nuevas plataformas, como las cámaras de contrapartida LCH.Clearnet y Eurex Repo.
La mejora no es baladí. España paga menos que Italia por la deuda a 10 años por primera vez desde febrero de 2012 y los datos de julio revelan que la cartera de deuda pública española en manos de inversores foráneos asciende a 250.162 millones, récord desde los 269.427 millones de cierre de enero del año pasado. En porcentaje, los inversores no residentes tienen en su poder un 37,69% del total de la deuda estatal.
Morgan Stanley proclamó el lunes “¡Viva España!”, animando a comprar deuda soberana nacional; HSBC se ha unido a los mensajes positivos con un informe muy optimista sobre el sector financiero patrio. La deuda a corto plazo ha sacado partido de las menores dudas sobre la capacidad de pago del país y el bono a tres años ha tocado esta mañana el 2,152%, cuando en junio superó con toda suficiencia el 3,2% y en el peor momento de la crisis de deuda, hace ahora 14 meses, volvió a traspasar el 7,4%. Eso sí, ha cerrado en el 2,24%