“Conviviremos con el motor de combustión al menos 10 o 15 años más ”
Es uno de los ejecutivos más reconocidos de la industria del automóvil, y Audi pasa por ser una de las compañías más rentables de Alemania. Como tal, tiene bastante que decir sobre las próximas elecciones: "Cada país tiene que resolver sus propios problemas".
El pabellón de Audi en el Salón del Automóvil de Fráncfort es todo un reflejo del rumbo que ha elegido la marca: modernidad, agresividad, incluso cierto frenesí. En él Rupert Stadler (Titting, 1963), el “jefe” de todo, recibe a CincoDías y a otro medio latinoamericano, a los que atiende en inglés pese a haber sido director financiero de Audi España entre 1994 y 1997. Es uno de los ejecutivos más en boga de la industria del motor, y suena con fuerza para ser el próximo presidente del Grupo Volkswagen.
Pregunta. Han batido el récord de ventas entre enero y agosto, y lograrán el objetivo de 2015 dos años antes. ¿Cuál es el secreto?
Respuesta. Hemos vendido más de un millón de coches hasta agosto, un 7% más, y sí, llegaremos al objetivo de 1,5 millones anuales dos años antes. La ofensiva de producto funciona, conquistamos muchos mercados nuevos. China tiene grandes crecimientos, India, Rusia, Europa del Este, Asia, por supuesto Sudamérica y no olvide EE UU, donde crecemos en dobles dígitos.
P. ¿Teme un mayor endurecimiento de las condiciones en China? A BMW le prohibieron ampliar una fábrica en junio...
R. No. Llevamos instalados en China 25 años, tenemos un gran socio industrial en el país, y relaciones muy cercanas con el Gobierno. Por supuesto, envía alguna de sus condiciones sobre cómo contempla la movilidad del futuro. Cuando toque, veremos. Si vienen nuevas normas, como más impuestos a coches exclusivos, estaremos preparados. Trabajamos muy de la mano con China.
P. Hablando de regulación, ¿qué opina de las nuevos límites de CO2 que ha impuesto la Unión Europea?
R. Es fácil pedir siempre más y más. Soy amigo de debatir, y primero tendríamos que debatir todos: políticos, industria y clientes. La edad de la electrificación aún tiene que llegar. Ahora es un absoluto nicho. Y todos sabemos que cumplir los requisitos de 2020 va a ser una tarea muy dura. Tendremos que arriesgarnos a invertir en nuevas tecnologías, y no sabremos cuál será el impacto real. Yo diría: “es muy difícil, revisemos en dos o tres o cuatro años lo que pasa, si el consumidor acepta las tecnologías, y hablemos entonces del futuro”. Pero no hoy.
P. ¿Qué peso tienen los vehículos eléctricos en su estrategia?
¿Qué ha hecho mal Alemania en estos años? Cada país debe resolver sus propios problemas”
R. Esto lo decidirá el cliente, nosotros solo podemos poner la oferta. En estos 100 años, nuestra industria solo ha sabido construir coches con motores de combustión. Del eléctrico se llevaba hablando años, pero no salía nada al mercado. Ahora es cuando empieza un periodo de electrificación. Veremos como acaba. Si ves cuántos coches eléctricos se venden en Europa… estamos hablando de entre 12.000 y 15.000 al año. No es nada. E intente buscar en Fráncfort un punto de recarga. No le será fácil. Tenemos que aceptar que el motor de combustión nos acompañará, como mínimo, en los próximos 10 o 15 años.
P. ¿Teme la aparición de nuevos rivales, como Tesla, que dicen querer revolucionar la industria?
R. Todo el mundo dice: tenemos la revolución. La industria del motor lleva 100 años innovando, y no va a parar de buscar el próximo paso. Nuestra compañía tiene 100 años de historia. Esta es una pequeña empresa que solo tiene un coche, que creo que se conduce realmente bien. Pero si el cliente acepta la electrificación, la industria de la automoción tendrá que producir en masa. Y se tiene que demostrar que hay un modelo de negocio detrás, para invertir de verdad, para generar cash-flow...
P. ¿Las elecciones alemanas pueden ser el punto de partida de la recuperación de la economía y del mercado?
R. Es bueno oir eso de “si Alemania empuja y Angela Merkel gana, tendremos estabilidad en Europa”. Creo que todos los europeos siguen buscando estabilidad. El mercado está en el punto más bajo de las últimas décadas, pero volverá. Como compañía global, tenemos que preocuparnos de China, de Norteamerica, de Sudamerica, de Rusia, de India… Europa es un pilar más, y de momento, somos capaces de compensar su caída.
P. ¿No le beneficiaría una relajación de la austeridad?
R. Pero, ¿qué se ha hecho mal en los últimos dos o tres años? Sufrimos una crisis infernal, pero no hemos cometido grandes errores. Cada país tiene que resolver sus propios problemas. Si atraviesan situaciones difíciles tienen que preguntarse por qué, si es por la especulación, o porque hicieron algo mal en la economía. El éxito solo viene del esfuerzo, y tenemos que estar dispuestos a esforzarnos. No podemos esperar a que un gobierno venga y nos tenga que ayudar.
“Guardiola es muy inteligente. Tiene un perfil ‘audiano’ ”
P. Todos los fabricantes están subiendo sus estándares de calidad. ¿Le preocupa la competencia?
R. No importa, nosotros también. Esa es la clave. Siempre tienes que retarte. Si haces algo muy bien, no hay razón para no hacerlo mejor. Si tienes esa filosofía, puedes estar seguro de que tendrás la suficiente innovación y progreso. Y hay tipos de lujo que a Audi nunca le gustaría tener. Si visitas el pabellón de Mercedes en Fráncfort, y miras el de Audi, sientes dos mundos diferentes. Yo lo llamaría lujo moderno y lujo antiguo. Y queremos estar en el lujo moderno.
P. El Audi Q3 se fabrica en Seat Martorell. ¿Pueden acordar nuevos modelos?
R. El Q3 tiene una gran calidad, estamos muy satisfechos. En él trabajan equipos alemanes y españoles, y lo hacen muy duro, están comprometidos con el producto y con nuestras demandas. En el futuro, veremos. La competencia es parte del juego.
P. Como accionista del Bayern de Múnich, ¿qué impresión le ha dejado su nuevo entrenador, Pep Guardiola?
R. Es un tipo muy amable, muy inteligente. No he podido conocerle demasiado, pero es extremadamente profesional, es muy audiano. Le di la llave del Audi A8 y solo me preguntó, “¿cuántos caballos tiene?”. Le dije: “suficientes”.
P. ¿Qué retos afronta la compañía?
R. Siempre vivimos con grandes retos. Si uno se consigue, viene el siguiente. El principal viene de los mercados. Ahora son más débiles que antes. El otro es la innovación y la tecnología, claves: si no innovas, estás fuera de juego. No podemos parar. Hay que pisar el acelerador e intentar ser el mejor. Y estabilidad en las regulaciones. El proceso de regulación de las emisiones de CO2 en Europa ha sido muy duro, y como dije antes, primero tenemos que cumplir lo que acordamos, y no especular con el futuro. Eso no da estabilidad.
P.¿Y sus retos personales? Hay muchos rumores sobre la sucesión en Volkswagen...
R(Ríe) No he oído nada…Estoy muy contento en Audi, créame, hay mucho que hacer en los próximos años, y yo quiero hacerlo.