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La diferencia de precios entre comunidades puede llegar al 20%

Llenar el depósito en Baleares cuesta 15 euros más que en Aragón

La mayoría de autonomías establecen el gravámen máximo del céntimo sanitario La Rioja y Aragón, las únicas que no lo aplican y donde el combustible es más barato

Un usuario repostando en una gasolinera en Madrid.
Un usuario repostando en una gasolinera en Madrid.Pablo Moreno

Malas noticias para los sufridos conductores que a los rigores de la ola de calor que asola España van a tener que hacer frente al más que previsible encarecimiento de la gasolina y el gasóleo en España, que se dirigen de forma irremisible a superar la barrera de los 1,5 euros por litros, tal y como hicieron a finales del pasado verano. El esfuerzo, sin embargo, no va a ser igual en todas las comunidades autónomas, puesto que el precio varía de forma sustancial de una a otra.

Así se puede comprobar en la estadística semanal que realiza el Ministerio de Industria, Turismo y Energía mediante la obtención de datos de 8.742 estaciones de servicios, en el caso de la gasolina de 95 octanos, y de 9.385 gasolineras en el caso del gasóleo. Los datos remitidos a las autoridades comunitarias el pasado lunes, que serán publicados por Bruselas mañana, muestran que los precios apenas han variado en la tercera semana de agosto, estabilizándose en los 1,45 euros y los 1,36 euros por litro de gasolina y gasóleo, respectivamente.

Si el análisis se realiza por comunidades autónomas sí se aprecian fuertes diferencias en los precios de venta al público. Fuera de estas comparaciones quedan los precios de venta al público registrados en Canarias, puesto que la carga fiscal es diferente. En el caso de la gasolina de 95 octanos, la estación de servicio más cara se encuentra en Almendralejo (Badajoz), con un precio de 1,57 euros, mientras que la más barata estaba situada en Bugarra (Valencia), con un precio de 1,27 euros. Entre las diez estaciones de servicio más caras aparecen cuatro de Baleares y entre las más baratas, aparecen siete de Aragón. La comparación entre la más cara de la primera y la más barata de la segunda arroja una diferencia de 24 céntimos por litro. Si el tamaño medio de un depósito de combustible es de 50 litros, la diferencia entre llenarlo en Baleares o Aragón es de 12,4 euros. La brecha es aún mayor si se analizan los datos del gasóleo. Entre las diez gasolineras más caras, siete están situadas en Baleares y entre las baratas, nueve están en Aragón. La diferencia de precios se eleva a 29 céntimos y llenar un depósito puede salir 15 euros más barato.

La razón que justifica esa disparidad de precios es el diferente tipo que aplican las comunidades en el impuesto sobre hidrocarburos, anteriormente conocido como céntimo sanitario. La gran mayoría de comunidades autónoma aplica el recargo máximo en el tramo autonómico (0,48 euros por cada litro de combustible), puesto que este tributo se ha mostrado como una de las armas más efectivas para paliar el desplome de los ingresos. En 2012, las autonomías recaudaron 1.183 millones de euros y para este ejercicio han presupuestado una recaudación de 1.689 millones. Un balón de oxígeno en mitad del desplome generalizado de la recaudación de los tributos propios, en especia los ligados al sector inmobiliario, como el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP).

En concreto, nueve comunidades autónomas (Andalucía, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana) aplican el recargo máximo (0,48 euros por litro) y tres de ellas (Asturias, Galicia y Navarra) lo reducen a la mitad. Por su parte, Madrid cobra 0,17 céntimos, mientras que La Rioja y Aragón no ingresan ni un euro al aplicar un tipo cero. Esa disparidad a la hora de gravar la venta de hidrocarburos es lo que explica la diferencia de precios entre autonomías y el hecho de que el peso de los impuestos dentro del precio total se haya incrementando de forma paulatina en los dos últimos ejercicios. Según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, correspondientes a la semana del 12 de agosto, los impuestos suponen en España el 50% del total del precio en la gasolina de 95 octanos y el 45% en el gasóleo. Pese a tratarse de máximos históricos, este porcentaje aún tiene recorrido al alza en la medida en la que el peso de los impuestos es aún mayor en la UE (57% y 50%, respectivamente).

El precio de venta se dirige a máximos doce meses después

El 3 de septiembre de 2012, el precio de venta al público de la gasolina y del gasóleo tocaron máximos históricos en España, al situarse en 1,522 y 1,444, respectivamente. Todos los indicios apuntan a que los precios iniciaran a finales de agosto una escalada que podrían devolverlos a los niveles registrados doce meses antes.

El principal factor que puede impulsar los precios es el encarecimiento del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, se ha situado a lo largo de este mes en el entorno de los 110 dólares y su impacto no se ha reflejado de forma directa como consecuencia del encarecimiento del euro frente al dólar en el mismo período. Un euro caro abarata las compras de crudo, que se hacen en dólares, y permiten que no haya que subir los precios de venta al público.

Los expertos apuntan a que esa tendencia se puede dar la vuelta en los próximas semanas y que el euro puede abaratarse y volver a encarecer los combustibles. De hecho, el registro de Industria muestra como en 1.146 estaciones de servicios (un 13% del total) ya se vende la gasolina por encima de 1,5 euros. En el caso del gasóleo, hay ya 140 establecimientos con precios por encima del máximo histórico.

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