Cospedal también dice que el control de donaciones correspondía a Bárcenas
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha negado hoy ante el juez Pablo Ruz la existencia de una caja B en el partido, que haya percibido sobresueldos en negro y, al igual que aseguraron ayer sus antecesores Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos, ha explicado que el control de las donaciones corresponde al tesorero.
Cospedal, que ha declarado como testigo durante dos horas y media, ha negado también haber intervenido en las condiciones de salida del PP del extesorero Luis Bárcenas y sobre las donaciones ha dicho también que le extrañaría que hubiera un registro de los DNI de los donantes, aunque ha matizado que ese control de las donaciones lo haría la Tesorería, según fuentes de la acusación.
Por lo que no ha podido ser interrogada -por afectar a aforados que deberían responder ante otra jurisdicción distinta a la Audiencia Nacional- es por el pago de 200.000 euros supuestamente entregado por el expresidente de Sacyr Luis del Rivero al PP de Castilla-La Mancha para la campaña de Cospedal tras haber obtenido una filial de dicha empresa, Sufi, una contrata de limpieza en el Ayuntamiento de Toledo.
De Cospedal ha sido inquirida por lo señalado por Bárcenas respecto del cobro en concepto de sobresueldo, tanto por ella como por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de 45.000 euros cada uno entre los años 2009 y 2010. Pese a carecer de recibos que demuestren estos pagos,
Bárcenas aseguró que el primero de los pagos se realizó tras el inicio del caso Gürtel, momento en que el partido decidió liquidar la caja donde guardaba el dinero en efectivo procedente de los pagos realizados por distintos empresarios. Bárcenas señaló también en dicho interrogatorio que en la caja había depositados en 2009 más de 40.000 euros y que repartió la cantidad en dos partes, que dio a Rajoy y Cospedal.
El excedente de dinero sobrante tras el reparto fue adjudicado también al presidente del Gobierno. Agregó que en 2010 pagó otros 25.000 euros a cada uno de los dos dirigentes populares, en esta ocasión en efectivo. El dinero, según la versión de Bárcenas, fue entregado en mano en billetes de 500 euros introducidos en sobres marrones. Cospedal habría recibido esta última cantidad en su despacho de Génova. Los 50.000 euros repartidos procedían de la devolución de un préstamo realizado al PP gallego.