Destrucción creativa
La destrucción creativa sustenta la industria de la tecnología. Los grandes nombres del sector, antiguos beneficiarios del fenómeno, están sufriéndola. Microsoft, Intel y Google arrojaron unos decepcionantes resultados trimestrales. El cambio de los PC a los dispositivos móviles es la causa principal de sus problemas. Pero Microsoft está en la posición más delicada.
La compañía de software se convirtió en un gigante con la llegada del PC en sustitución de los microordenadores, que a su vez habían superado a los ordenadores centrales. Ahora, los dispositivos móviles están ganando terreno. Ni siquiera Google, cuyo sistema operativo Android se usa en más de la mitad de los teléfonos inteligentes, es inmune. El gigante tecnológico ha visto caer un 6% el precio por click de los anuncios que ofrece en la red, aunque el número de estos aumentó a un ritmo superior al 20% en el último trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior. Además, existe una amenaza a largo plazo si los usuarios empiezan a ir directamente a las aplicaciones en lugar de utilizar las herramientas de búsqueda de la compañía.
Para Microsoft e Intel, el día del juicio final está por llegar. Los dos gigantes siguen dependiendo del PC para conseguir la mayor parte de sus beneficios, y las ventas de ambos han disminuido durante cinco trimestres consecutivos, si signo alguno de que la tendencia vaya a invertirse.
Intel todavía tiene una ventaja al fabricar chips pequeños y complejos. Si la empresa sigue luchando para realizar avances puede conseguir patentes de su tecnología o fabricar chips de otras empresas.
Es más difícil ver a Microsoft, dirigida por Steve Ballmer, en el buen camino. Las débiles ventas de PC están exprimiendo la gallina de los huevos de oro de la empresa –el sistema operativo Windows y Office. Los problemas de Microsoft con los consumidores parece que van a empeorar. Ya están llegando productos más pequeños como las gafas portátiles de Google. Darán a los usuarios aún menos razones para usar los PCs - y el software actualmente omnipresente de Microsoft.