¿Qué artillería le queda al BCE si no baja los tipos?
Los expertos prevén que el precio del dinero se mantenga en el 0,5%
Después de las tensiones vividas en junio provocadas por la decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de empezar a retirar las líneas extraordinarias de liquidez, los mercados ponen el foco en la reunión del Banco Central Europeo (BCE) que tendrá lugar hoy. El presidente de la autoridad monetaria, Mario Draghi, apenas dio pistas el mes pasado sobre nuevas medidas no convencionales, lo que decepcionó al mercado, aunque hace unos días llamó a la calma al asegurar en la Asamblea Nacional de Francia que la institución está dispuesta a actuar “cuando sea necesario”.
Desde Renta 4 señalan que “será clave confirmar su postura a favor del mantenimiento e incluso ampliación de los estímulos monetarios, en contraposición a la situación de Estados Unidos”.
El banquero italiano reconoció no obstante que existen límites en cuanto a lo que la política monetaria puede lograr, como crear crecimiento económico real. Por ello, el consenso espera que los tipos de interés permanezcan estables en el 0,5% en julio y descarta nuevas bajadas en el corto plazo, a la espera de las elecciones alemanas que se celebran en septiembre. “Los meses de julio y agosto el BCE no moverá ficha. Las políticas acomodaticias laxas van a persistir, pero la opción de otra bajada de tipos está lejos”, sostiene Daniel Álvarez, de XTB.
En una encuesta de Reuters, la mayoría de economistas apuesta por la estabilidad de los tipos hasta finales de 2014. De hecho, el miembro del consejo del BCE Jorg Asmussen ha manifestado que la política monetaria de la entidad es la correcta: ni hace falta tensionarla ni corregirla.
Pero el presidente del Bundesbank y también miembro del consejo de gobierno del BCE, Jens Weidmann, advirtió recientemente que los países miembros de la eurozona deben asumir que los actuales tipos de interés bajos no se mantendrán para siempre. Además, el Banco de Pagos Internacionales (BIS) ha recomendado a los bancos centrales que comiencen a dar marcha atrás en sus políticas expansivas.
Con todo, Draghi todavía tiene algunas armas en la recámara para sostener los progresos que ha hecho la eurozona y seguir estabilizando los mercados.
Ya en la anterior reunión, Draghi señaló que el BCE está técnicamente listo para fijar un tipo negativo en su facilidad de depósitos, lo que implicaría cobrar a los bancos comerciales por los fondos que mantienen en la institución, aunque apuntó que por el momento no hay razones para aplicar esta medida. Para los expertos, esto demuestra que se trata de una medida de último recurso.
Por otro lado, el mercado espera de una vez por todas alguna fórmula para facilitar la financiación a las pequeñas y medianas empresas (pymes) de la eurozona, clave para acabar con la fragmentación financiera que, tal y como ha denunciado el ministro de Economía, Luis de Guindos, hace que las empresas españolas paguen un coste mucho mayor que sus homólogas del norte de Europa.
Se baraja el programa de compra de titulizaciones, valores respaldados por activos (ABS), aunque Draghi ha expresado la dificultad para llevarlo a cabo en el corto plazo.ñ
Además, Renta 4 considera que el BCE “podría contemplar un nuevo LTRO a tres años en condiciones aún más favorables”. A través de los LTRO, operaciones de refinanciación a largo plazo, el BCE presta a la banca a largo plazo a un tipo de interés del 1%.
Con el fin de evitar el colapso financiero por la crisis, el BCE ya ha inyectado a la banca de la eurozona 1,018 billones de euros, una cifra sin precedentes. Estos ‘manguerazos de liquidez’ tratan también de reabrir el grifo del crédito a las familias y empresas, algo que aún no se ha conseguido.
Las declaraciones cruzadas de los miembros de la Fed elevan la tensión
En los últimos días varios miembros de la Fed estadounidense han hecho comentarios sobre el posible recorte de los estímulos en los próximos meses.
William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, afirmó que los estímulos “dependen demasiado de las noticias económicas”. Más tarde, uno de los gobernadores de la Fed, Jerome Powell, dijo que las políticas acomodaticias están para quedarse un buen tiempo aunque mejore la economía.
“El problema es que con tantas manifestaciones cruzadas por parte miembros con capacidad de voto en el Comité de Mercado Abierto (FOMC) y sin ella, los mercados no saben bien a qué atenerse lo que genera tensiones y volatilidad en los mismos”, aseguran desde Link Análisis.