Blusens sostiene que su problema es “exclusivamente” de falta de financiación
Descartó que el preconcurso presentado esté relacionado con la salida de Inveravante
El presidente y fundador de Blusens, José Ramón García, señaló ayer en rueda de prensa que el problema de la compañía es “exclusivamente” de falta de financiación, lo que le impide poder suministrar todos los pedidos que recibe. García añadió que esta falta de crédito obligó a la empresa gallega, especializada en informática y electrónica de consumo, a renunciar a un volumen de más de 50 millones de euros de pedidos asegurados, informó Efe.
Las declaraciones del directivo se producen días después de que la compañía presentara preconcurso de acreedores en la filial española y semanas después de hacerse público que Inveravante, el grupo inversor de Manuel Jove, salía del accionariado de Blusens. Una compañía que, por otra parte, está siendo investigada por un supuesto fraude fiscal en IVA, por unas operaciones efectuadas por un entramado de empresas entre los años 2005 y 2006. Blusens siempre ha defendido, y ayer volvió a hacerlo, que no tiene nada que ver con el presunto fraude y que van a demostrarlo. “Soy un emprendedor que cumple con sus obligaciones”, dijo el directivo.
García descartó que el preconcurso esté vinculado a la salida de Inveravante. Aclaró que existía un acuerdo pactado en 2008 con este grupo para realizar una recompra del 47,5% de sus acciones pasados cinco años. El paquete accionarial de Inveravante ha pasado a manos de los socios fundadores de Blusens, de forma que con la salida de Jove la compañía redujo su capital en 5,5 millones, según publicó CincoDías, dejándolo a cero para de nuevo ampliarlo a casi 110.000 euros.
Esto formaba parte de los planes, continuó García: “Lo que no estaba previsto es que se redujese la financiación bancaria desde los 44 millones de 2007 a los 20 millones de la actualidad”, informó Europa Press. “No atender la demanda de tu mercado por no poder producir es una terrible paradoja del sistema actual que, si no se ataja, acabará por destruir el tejido empresarial español”, advirtió el empresario, que destacó que ellos pagan al contado, pero que ellos cobran de las grandes superficies en plazos de 120 días.
García destacó que toda esta situación es la que les ha llevado a plantear un preconcurso de acreedores en Blusens Technology, porque este proceso les da entre tres y cuatro meses para renegociar su deuda con proveedores y entidades de crédito. El ejecutivo, que no culpó a los bancos de la situación, sí les pidió que mantengan el respaldo a la compañía. “No ayuda que tras la reestructuración del sistema financiero no contemos con financiación”, insistió.
El presidente de Blusens indicó que toda esta situación les ha obligado a reducir plantilla (entre un 20% y un 30% en Santiago de Compostela) y los gastos de explotación (8,2 millones en la proyección de 2013, frente a los 12 de 2012 o los 14,8 de 2010). Sobre planes futuros, García indicó, entre otras cosas, que en septiembre u octubre saldrá al mercado el smartphone de Blusens.