NCG y Catalunya Banc ofrecen depósitos en lugar de acciones a 100.000 bonistas
Unos 1.000 millones en deuda tienen derecho de elegir El día límite para solicitar liquidez al FGD es el 12 de julio
Cerca de 100.000 particulares con deuda subordinada con vencimiento de Novagalicia (NCG) y Catalunya Banc pueden, a diferencia de los titulares de preferentes, elegir entre recibir acciones o depósitos que pagan el 2%. La opción más rentable, salvo en un único caso, es coger las acciones y venderlas al FGD.Unos 47.000 inversores en bonos subordinados de Novagalicia (NCG) y otros 52.000 de Catalunya Banc tienen la opción de elegir de qué forma encajarán las pérdidas derivadas de invertir en deuda de entidades financieras nacionalizadas.
Bruselas ha sido inflexible con el tema y desde el principio ha exigido que las preferentes y la deuda subordinada de la banca con ayudas se transforme en capital puro y duro.
El Gobierno dejó la puerta abierta a una metamorfosis por depósitos y otros productos bancarios con el real decreto que aprobó en agosto del año pasado. Pero la práctica ha sido diferente.
Solo la deuda subordinada con vencimiento puede ser canjeada por imposiciones a plazo fijo de acuerdo a los criterios de la Comisión Europea...Y además con severas restricciones. Por cada mes que falte hasta el vencimiento, se aplicará un recorte del 1,5% respecto a la inversión inicial. Esta fórmula está pensada por tanto para deuda cuyo vencimiento sea muy próximo en el tiempo.
El total de deuda en la que los dueños pueden elegir asciende a 995 millones de euros: 604 millones correspondientes a NCG y 391 millones, a Catalunya Banc. Todos estos bonos expiran antes de julio de 2018, de forma que les quedaría algo de valor residual incluso si se aplica el descuento adicional a la quita impuesta por Bruselas.
Los afectados tienen que echar cuentas y calcular si es mejor el recorte del depósito o la quita adicional media del 13,8% que aplicará el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para dar liquidez a las acciones de ambas entidades. El depósito se constituiría el 4 de julio en el caso de NCG o el 5 en el de Catalunya Banc. Mientras, está previsto que el FGD entregue el dinero a los bonistas que lo soliciten el próximo 19 de julio.
Las imposiciones a plazo fijo durarán hasta la fecha en la que inicialmente vencían los bonos. Por ejemplo, la emisión de bonos subordinados que lanzó Caixa Galicia en noviembre de 2003 y con vencimiento el 3 de noviembre del presente ejercicio se convertirá en depósitos que podrán rescatarse exactamente el día mencionado. Hasta entonces, el dinero será “indisponible” –no podrá retirarse bajo ningún concepto– y los clientes recibirán una rentabilidad del 2% anual.
Un único caso
De entrada, solo en una emisión de NCG optar por el depósito es más rentable que por las acciones. Ocurre con la primera emisión de bonos subordinados que vendió la entidad gallega en noviembre de 2003. En este caso recibirían 83,4 euros por cada 100 invertidos si optan por el depósito y 77,6 euros si prefieren las acciones y después se las venden al FGD. Esa emisión tiene un saldo vivo de 88,7 millones de euros. Los clientes que compraron estos bonos tienen de plazo desde el 17 al 28 de junio para indicar a la entidad que prefieren el depósito. Si el cliente no dice nada, la conversión por defecto será en acciones. Eso sí, antes del 12 de julio los inversores deben comunicar a la entidad que quieren vender las acciones al FGD. Si no, se quedarán atrapados en unos títulos que no pueden vender.
La metamorfosis en acciones y su posterior venta al FGD es la fórmula más rentable en el resto de los casos. Los titulares de deuda subordinada con vencimiento de ambas entidades recibirán el 77,6% de su inversión inicial, sea cual sea el plazo de vencimiento de sus respectivos bonos. Además tendrán el dinero disponible desde el primer momento, no como en los depósitos.
Más de 1.150 millones en los que solo hay una fórmula
La opción de elegir entre acciones de Novagalicia y Catalunya Banc o un depósito con una rentabilidad del 2% está solo disponible para los titulares de deuda subordinada emitida por estas entidades y que venza antes de julio de 2018. Deberán elegir de forma obligada puesto que es parte del proceso por el que los titulares de estos productos han de contribuir a la recapitalización de ambos bancos. Y la alternativa de los depósitos, si bien se ajusta más al perfil conservador de la gran mayoría de clientes que contrataron en su día productos híbridos –preferentes y deuda subordinada– no es sin embargo la más rentable.
El dilema, de fácil solución salvo para una emisión de bonos de Caixa Galicia en la que sí es más ventajoso el depósito, se presenta para un volumen total de 994,5 millones de subordinada con vencimiento anterior a julio de 2018. Sin embargo, hay otros 1.155,7 millones de subordinada que vence con posterioridad a esa fecha –336,3 millones de euros de Novagalicia y 819,4 millones de Catalunya Banc– en los que la alternativa del depósito ni siquiera se plantea. De hecho, esta opción implica un descuento sobre el nominal del 1,5% cada mes hasta el vencimiento. Y en tales casos, esa fecha de caducidad más tardía implica un recorte del 100% en el nominal. En definitiva, la pérdida total de lo invertido.