Madrid pide que Navarra y País Vasco contribuyan a la solidaridad
La comunidad madrileña asegura que pierde 2.473 millones al año con el actual modelo Advierte que si Cataluña obtiene un estatus similar al vasco, el sistema quebrará
Las comunidades autónomas empiezan a tomar posiciones ante la próxima apertura del debate sobre la reforma de la financiación autonómica y la Comunidad de Madrid se muestre especialmente proactiva al entender que el actual modelo perjudica notablemente sus arcas.
Ossorio ha aprovechado hoy su intervención en el Executive Forum España para reclamar que País Vasco y Navarra, que cuentan con un régimen foral, contribuyan a la “solidaridad” entre territorios. El consejero de Hacienda ha lanzado esta reclamación ante los secretarios de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, y de Hacienda, Miguel Ferre.
A diferencia del resto de autonomías, la financiación del País Vasco y Navarra se establece con un sistema de cupos. Ambas comunidades recaudan los impuestos y a través de una negociación bilateral con el Gobierno ceden parte de estos ingresos a la Administración central. “La aplicación práctica del régimen foral origina que dos comunidades ricas, que disfrutan de una financiación muy superior al resto, no participen en los instrumentos de solidaridad”, se lamentó Ossorio. País Vasco y Navarra figuran, junto a Madrid y Cataluña, entre los territorios con un mayor PIBper cápita.
En cualquier caso, el régimen foral está consagrado en la Constitución Española, una circunstancia que, en opinión del consejero madrileño, no impide que Navarra y País Vasco contribuyan a la solidaridad interterritorial.
La Comunidad de Madrid es la autonomía que menos ingresos en porcentaje sobre el PIBrecibe del sistema de financiación, un 6%. En el lado opuesto se sitúa Extremadura, que obtiene del actual modelo un 14,9%.
“El sistema debe ser reformado porque la ley establece que expira el 21 de diciembre de 2013, y porque ha resultado ser un auténtico despropósito”, sostuvo Ossorio, que reclamó convocar cuanto antes un Consejo de Política Fiscal y Financiera para sentar las bases de un nuevo modelo. Sin embargo, Hacienda no tiene tanta prisa y advierte que, a diferencia de reformas anteriores, el Ejecutivo no pondrá más dinero encima de la mesa para las comunidades.
Por otra parte, el debate actual será más complejo ya que el Ejecutivo plantea aprovechar la modificación del sistema de financiación para aprobar una reforma global del sistema tributario. Una de las ideas que maneja el Ejecutivo pasa por ceder a las comunidades el impuesto sobre el patrimonio, un tributo de titularidad estatal que actualmente aplican todas las autonomías con la excepción de Madrid.
Ossorio rechazó la posibilidad de crear un estatus particular para Cataluña. La Generalitat de Artur Mas ya intentó sin suerte acordar con el Gobierno de Mariano Rajoy un “pacto fiscal” para establecer en Cataluña un sistema de financiación parecido al navarro o vasco. La Comunidad de Madrid asegura que el modelo territorial quebraría si otra autonomía aplicará un régimen especial. Ossorio sostuvo que el modelo de financiación vigente que aprobó el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se ideó para beneficiar Cataluña y supuso que Madrid “pierda cada año 2.473 millones”.
Hacienda acelera las reuniones sobre el déficit autonómico
El Ministerio de Hacienda plantea convocar antes de que acaba el mes el Consejo de Política Fiscal y Financiera para fijar el nuevo objetivo de déficit que, por primera vez, será diferente para cada comunidad autónoma. A lo largo de las próximas semanas, Hacienda intensificará los contactos con las comunidades autónomas para apaciguar los ánimos de regiones como Extremadura, Madrid o Galicia, que han mostrado su rechazo rotundo a fijar umbrales de déficit asimétricos. De hecho, el Ejecutivo de José Antonio Monago ya ha amenazado con levantarse del Consejo de Política Fiscal y Financiera si detecta que el Ejecutivo de Mariano Rajoy beneficia a Cataluña.
El hecho de que el Gobierno central y la Comunidad de Madrid o Extremadura compartan las siglas del PP no ha impedido que barones populares acusaran a Moncloa de tratar de frenar el independentismo de la Generalitat catalana a costa de permitir un mayor margen fiscal.
Desde Hacienda sostienen que resulta lógico establecer umbrales de déficit más generosos para aquellas comunidades con cuentas peor saneadas. Ello beneficia a Cataluña –que incumplió el objetivo de déficit de 2012– y también a Murcia y la Comunidad Valenciana, las dos regiones con un mayor desfase y ambas gobernadas por el Partido Popular.
En cualquier caso, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro asegura que todas las autonomías deberán rebajar los números rojos registrados en 2012. En términos globales, el objetivo de déficit autonómico se sitúa en el 1,2% del PIB, nivel que previsiblemente se elevará al 1,3% después de que Bruselas ofreciera un mayor margen para España. Los umbrales autonómicos se fijarán en función del punto de partida y del esfuerzo realizado en 2012.