¿Tiene éxito el contrato de emprendedores?
Suponen alrededor del 7% de todos los nuevos contratos fijos que se firman cada mes Solo el 44% de este tipo de contratos se ha acogido ya a bonificaciones
Los responsables del Ministerio de Empleo se felicitan allí donde van del éxito que, en su opinión, está teniendo el nuevo contrato fijo de emprendedores, que se creó en la reforma laboral, en febrero de 2012. Desde entonces, o bien la ministra de Empleo, Fátima Báñez, o su secretaria de Estado, Engracia Hidalgo han ido desgranando públicamente mes a mes el número de nuevos contratos de este tipo (ya que no salían en las estadísticas). Y por eso, más allá de las percepciones políticas o empresariales, las cifras son las más certeras para evaluar su éxito.
El último dato fue aportado el martes pasado. Desde febrero de 2012 hasta el 31 de mayo se han firmado casi 110.000 en total. Esto hace una media de unos 7.000 al mes ¿Son muchos o pocos? Pues si se tiene en cuenta que cada mes se registran entre 90.000 y 100.000 contratos indefinidos en las oficinas de los servicios públicos de empleo, parece que la cifra no es muy elevada, ya que suponen aproximadamente el 7% del total de contrataciones fijas cada mes.
Es más, si se compara el peso de estos contratos sobre el total de la contratación (incluidos los temporales que suelen rozar el millón al mes), su presencia sería prácticamente simbólica.
Esta modalidad tenía varias peculiaridades. Para empezar, solo las empresas de menos de 50 trabajadores pueden hacerlos. Y solo se pueden suscribirse con desempleados.
Eso podría limitar el universo de potenciales beneficiarios, pero teniendo encuenta que más del 90% de las empresas españolas tienen menos de 50 trabajadores y que según los datos oficiales hay 6,2 millones de desempleados, tampoco parece que los requisitos de este contrato sean los causantes de su limitado éxito.
Además, el contrato de emprendedores cuenta con dos tipos de bonificaciones que son incluso acumulables. Por un lado lleva aparejada una deducción fiscal de 3.000 euros por el primer trabajador contratado por la empresa menor de 30 años. Y una deducción fiscal del 50% de una parte de la prestación por desempleo del parado contratado. Además, tiene rebajas en la cotización a la Seguridad Social de durante tres años de entre 1.100 y 1.300 euros al año si el contratado tiene entre 16 y 30 años;y de entre 1.300 y 1.500 euros si el trabajador es mayor de 45 años.
Tampoco parece que estas ayudas estén incentivando lo suficiente los contratos de emprendedores. Ayer se supo que no llegan a la mitad los contratos de este tipo que se acogen a los incentivos. Según una respuesta parlamentaria del Gobierno realizada al portavoz económico de UPyD en el Congreso, Álvaro Anchuelo, entre febrero de 2012 y marzo de 2013 se habían realizado 95.392 contratos de emprendedores, de los cuales el 44% (41.921) tenían algún tipo de bonificación. En concreto, de los incentivos fiscales solo se han beneficiado 16.000 contratos, según estos datos.
Desde Empleo recuerdan que muchos de estos contratos no pueden bonificarse porque se hacen a trabajadores de entre 30 y 45 años. Y porque muchos empresarios esperan para cobrar las ayudas porque si el contrato no dura más de tres años la ley les obliga a devolverlas.
Despido durante la prueba
Pero la parte más polémica de este contrato en sus inicios, fue sin duda su periodo de prueba de un año de duración, durante el cual el trabajador puede ser despedido de forma gratuita. Esta condición está actualmente recurrida al Tribunal Constitucional. Sin embargo, uno de los éxitos de este contrato más valorado por Empleo es que según su primera evaluación el 64% de estos contratos siguen vivos tras el año de prueba. “Un porcentaje similar al resto de contratos fijos y muy superior al de los temporales que solo perviven más de un año en el 7% de los casos”, asegura Hidalgo.