¿Batalla a la vista sobre Campofrío?
La que puede ser la mayor adquisición china de una empresa del mercado estadounidense podría afrontar algún escollo. Además de obstáculos regulatorios y también políticos en Estados Unidos, la oferta de Shuanghui sobre Smithfield Foods podría desencadenar una batalla por el control del productor cárnico estadounidense, dueño del 37% del capital de Campofrío.
Según recoge Bloomberg, bajo los términos del acuerdo, Smithfield cuenta con 30 días para seguir las conversaciones con otros interesados, entre otros, la tailandesa Charoen Pokphand (CP Foods), controlada por el empresario Dhanin Chearavanont, que ha hecho público su interés por la firma estadounidense aunque sin dar detalles por encontrarse bajo cláusulas de confidencialidad. Otra candidata podría ser la brasileña JBS, según señalan a Bloomberg fuentes cercanas a las conversaciones.
El consejero delegado de Smithfield Foods, Larry Pope, confirmó en una entrevista a Bloomberg que el acuerdo con Shuanghui contempla que durante un periodo Smithfield pueda buscar alternativas a la compra de la china. Smithfield podría usar esa cláusula para intentar forzar un precio mayor por sus acciones. En caso de alcanzar un acuerdo alternativo en los próximos 30 días con la empresa tailandesa o con la brasileña, Smithfield se ha comprometido a desembolsar un pago de 75 millones de dólares a la compañía china como compensación. Si se supera el plazo de un mes, la penalización si se rompe el acuerdo con Shuanghui se elvaría hasta 175 millones de dólares.
Smithfield aceptó ayer la oferta de Shuanghui a 34 dólares por acción, lo que implica una valoración de 4.720 millones de dólares (7.000 millones de dólares si se incluye la deuda) y una prima de 31% sobre el cierre del día anterior.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores decidió suspender de cotización a Campofrío, controlada por Smithfield, cuando la acción de la española subía un 11% y ante la posibilidad de que se le obligue al grupo chino a lanzar una opa sobrevenida, tras el cambio de control.
Tres meses para lanzar una opa o para vender acciones
La compra del gigante cárnico estadounidense Smithfield por el chino tendrá efectos directos para el accionista Campofrío. Según la normativa de opas española, cuando a resultas de una operación sobre una sociedad con participación en una cotizada, un tercero consiga de forma indirecta un porcentaje de capital superior al 30%, es obligatorio lanzar una opa sobre la empresa.
Es el caso de Campofrío, controlada en un 36% por Smithfields, que a su vez ha recibido una oferta de compra por el grupo chino Shuanghui. En caso de que el grupo chino (o un potencial nuevo comprador) alcanzase el 84% del capital de Smithfields, tendría más de un 390% de Campofrío, umbral mínimo para estar obligado a lanzar una opa.
No obstante, las opas sobrevenidas no son obligatorias de forma automática. Según el reglamento de opas, cuando se da una toma de control indirecta el oferente tiene hasta tres meses para, o bien lanzar una opa, o bien vender acciones hasta que su participación quede por debajo del umbral del 30%.
El precio para el lanzamiento de la opa debe ser, además, equitativo. En todo caso, salvo que el grupo chino haya comprado alguna acción de Campofrío en los últimos 12 meses, no existe una referencia clara. Según la normativa, el precio debe basarse, en estos casos, en el valor contable de la sociedad, su valor liquidativo, la cotización media de los valores en los últimos seis meses, el valor de posibles ofertas de compra recibidas en el último año u otros métodos de valoración. Dicha valoración estará sometida al escrutinio, en todo caso, de la CNMV.
Con la subida del 11,8% registrada el miércoles, Campofrío cotiza a 5,4 euros, ampliamente por encima de los 4,75 euros a los que cotizó, de media, en los últimos seis meses. La empresa cotiza por debajo de su valor en libros, según datos de Bloomberg.