_
_
_
_
Craig Calhoun, director general de la London School

“La UE está pagando los pecados de sus bancos y de sus ciudadanos”

Pablo Monge

Desde el pasado mes de septiembre, Calhoun (Watseka, Illinois, 1952) dirige la London School of Economics (LSE), uno de los think tank más activos a la hora de criticar las posiciones de la Unión Europea en la crisis de la deuda. Invitado por la Fundación Ramón Areces, Calhoun impartió en Madrid una serie de clases magistrales a un selecto grupo de profesores de la LSE, en la que disertó sobre los principales temas de actualidad.

Pregunta. La crisis se inició hace más de cinco años con la caída de Lehman Brothers. Las cosas, lejos de mejorar, han empeorado. ¿Qué es lo que ha fallado?

Respuesta. Creo que la versión europea de la crisis global tardará mucho tiempo en acabar. Los rescates y los excesivos ajustes fiscales han convertido una crisis financiera privada en una crisis de deuda pública. Y esto ha reducido de forma brutal el margen de los Estados para buscar soluciones de cara a salir de la recesión. Además, creo que la estructura en sí misma de la Unión Europea es un problema, no solo en el sentido de que es una unión desigual (hay países que pueden ejercer una mayor influencia que otros), sino también en que las decisiones políticas que se han tomado ante cualquier problema financiero han sido erradas. La escasez de integración política implica una mayor dificultad de coordinar planes financieros y la primacía de unos intereses sobre otros.

P. ¿La austeridad como única vía para salir de la crisis ha sido una equivocación?

R. Los ajustes y la reducción de déficit y deuda como única vía para salir de la crisis fue una elección política y estuvo equivocada desde el principio porque lo que se necesitaba era más innovación para generar crecimiento. La austeridad solo ha profundizado la recesión y va a provocar que Europa no sea una zona de gran crecimiento económico en el medio plazo.

P. Francia, Italia y España se han aliado en busca de estímulos que les saquen de la recesión o del estancamiento económico. ¿Cree que la UE debe adoptar otra postura?

R. Indudablemente, es tiempo de cambios en la UE porque las decisiones políticas no están funcionando. Necesitamos cambiar las políticas para estimular el crecimiento, pero el problema es que se han realizado una serie de estímulos, especialmente al sector financiero, que no han llegado a la economía real. Eso ha ocurrido en España. Si el Gobierno consigue más dinero para recapitalizar los bancos, debe garantizar algún mecanismo para que el crédito llegue a las pymes.

P. ¿Significa eso que los europeos y los españoles en concreto están pagando los pecados de los bancos?

R. La UE está pagando los pecados de los bancos y de sus ciudadanos, que adoptaron riesgos inasumibles. Los ciudadanos también participaron en el proceso de toma de decisiones equivocadas, luego no se puede culpar en exclusiva a la banca. Las entidades prestaron una gran cantidad de dinero para comprar casas y los ciudadanos lo aceptaron sin valorar el riesgo que asumían.

P. La crisis ha dejado a todos los países con abultados niveles de deuda y déficit. España, además, tiene una tasa de paro del 27%. ¿Qué solución cree que debería adoptarse para frenar esa sangría?

R. Si hay una solución ideal para estimular la economía española y bajar el paro, no se sabe cuál es. Es necesario buscar una solución pragmática y a corto plazo. Las infraestructuras proporcionan empleo en pocos meses y prosperidad a largo plazo, pero requieren una gran cantidad de capital, algo que no hay actualmente. Creo que la solución más rápida pasaría por apostar por pymes y emprendedores para crear empleo y volver a crecer. También hay que crear alternativas a los bancos.

Archivado En

_
_