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La Bolsa ya había descontado la revisión a la baja de las perspectivas macro

El nuevo plan de medidas deja fríos a los mercados

El Ibex apenas se inmutó tras la presentación de las nuevas medidas Los expertos piden concretar la reforma eléctrica y plan contra el paro juvenil

Rueda de Prensa del Consejo de Ministros. Soraya Sáenz de Santamaría, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro.
Rueda de Prensa del Consejo de Ministros. Soraya Sáenz de Santamaría, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro.Gorka Lejarcegi (EL PAÍS)

Las medidas anunciadas ayer tras el Consejo de Ministros dejaron fríos a los mercados. La revisión a la baja del cuadro macroeconómico estaba más que descontada, aunque los expertos agradecen el realismo del Gobierno para reconocer las malas perspectivas que afronta la economía española. En lo referente a las reformas, todos los analistas coinciden en que son vagas, de escaso calado o recicladas.

Del limitado impacto de plan de medidas habla la mínima alteración del Ibex 35 tras hacerse público. A las dos de la tarde, cuando comenzaba la rueda de prensa de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría –escoltada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el ministro de Economía, Luis de Guindos–, el selectivo cotizaba con una caída del 0,9%. Cuando cerró la Bolsa de Madrid, el Ibex caía prácticamente lo mismo, un 0,81%. En las mesas de contratación “había más interés por el dato de PIB de Estados Unidos que por las declaraciones del Gobierno”, explican desde una gestora.

“Como dice el refrán:‘Vísperas de mucho, días de nada”, resume gráficamente Miguel Ángel Bernal, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). El Ejecutivo había trasladado la idea de que el paquete de estímulos iba a ser de calado, pero realmente no ha sido así. “Respecto a las medidas económicas anunciadas, no hay ningún avance. Se ha pasado de largo por la reforma de la Seguridad Social, la reducción del plazo de prestación por desempleo, la reforma de las Administraciones Públicas... mientras que se volvió a anunciar la ley de emprendedores que, desgraciadamente, no ataja el problema esencial:el acceso al crédito por parte de las pequeñas y medianas empresas”, señala.

Segunda mejor semana del año para el Ibex

El escaso entusiasmo despertado en los mercados por el plan de reformas que presentó ayer el Gobierno no ha impedido que el Ibex haya rubricado la segunda mejor semana del año al avanzar un 4,81%. De hecho, ha estado a unas pocas décimas de anotarse la mayor subida de 2013. El selectivo, al igual que el resto de Bolsas europeas, se ha visto impulsado por las fuertes expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) recorte los tipos de interés en su próxima reunión del 2 de mayo, para estimular el crecimiento económico en la región.

Sin embargo, los expertos llaman a la prudencia. “Los mercados están reconociendo la capacidad de acción de los bancos centrales, más que la de los Gobiernos, pero tal vez están sobrevalorando esos poderes”, señala José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup en España. También ha influido la mayor calma en el ámbito político en Italia con la decisión de Giorgio Napolitano de encargar la formación de Gobierno al número dos del Partido Democrático, Enrico Letta.

Los mercados de deuda también se han tomado un respiro. La prima de riesgo española se ha desinflado desde los 336 puntos básicos en que arrancó la semana hasta los 307 puntos básicos, lo que garantiza un recorte en los costes de financiación de la deuda. La rentabilidad del bono a 10 años, por su parte, ha mejorado en estos cinco días desde el 4,62% hasta el 4,28%, después de haber tocado los niveles más bajos desde finales de 2010.

No obstante, la avalancha de resultados, sobre todo en el sector financiero, amenazó con frustrar el rebote, si bien al cierre el Ibex consiguió limitar las pérdidas. Los mercados no terminan de encontrar atractivo en los grandes bancos españoles, aunque estén en beneficios después de realizar en 2012 el mayor ejercicio de saneamientos de la historia. Las dudas sobre las perspectivas de la economía española siguen pesando mucho.

El mercado también esperaba que pudiera irse concretando el nuevo marco regulatorio para el sector eléctrico, pero tampoco. “El Gobierno se ha comprometido a hacerlo antes del verano, así que habrá que esperar a la comparecencia del presidente Mariano Rajoy en el Congreso para detallar este plan de medidas”, explica Nuria García, responsable de macroeconomía en el departamento de análisis y estrategia de Ahorro Corporación. “Se han ofrecido líneas generales en diversos frentes, siguiendo las directrices marcadas por la Comisión Europea, pero sin llegar a concretarse prácticamente nada”, señala. Esta experta cree que el Programa de Estabilidad 2013-2016 y el Plan Nacional de Reformas, que se conocerán en los próximos días, podrían ofrecer algo más de luz.

Otra de las medidas que se esperaba y que aún no ha llegado es un plan de choque para combatir el desempleo juvenil, que en el primer trimestre alcanzó una tasa del 57,2%. “Bruselas ha pedido formalmente al Gobierno que ponga en marcha medidas concretas, pero aún no hay ninguna”, recuerda José Luis Martínez Campuzano, jefe de estrategia de Citigroup en España. De los supuestas novedades del viernes “la mayoría de las medidas se habían anunciado o están pendientes de ser aplicadas”, explica.

Revisión del cuadro macroeconómico
Entre los pocos méritos que se destacan del Consejo de Ministros del viernes es la revisión de cuadro de perspectivas macroeconómicas, que suponen reconocer que el PIB español va a caer mucho más de lo que se estimaba previamente (-1,3%, frente al -0,5% anterior), que el desempleo no va a bajar apenas (27,1% de tasa de paro para el cierre de 2013 y 26,7% para 2014) y que el déficit público seguirá siendo alto (6,3% al cierre de 2013, frente al 4,5% estimado previamente). “Es positivo que el Gobierno haga previsiones más realistas, en línea con las estimaciones promedio del conjunto de analistas internacionales”, apunta Campuzano.

Aunque ese cuadro macroeconómico es malo, los expertos recuerdan que se había ido descontando desde que el FMI y la Comisión Europea revisaron a la baja sus propias perspectivas sobre la economía española. “Las cosas están mal, y van a seguir mal, pero al menos parece que ahora estén tocando suelo”, argumenta Daniel Álvarez, gestor de carteras en XTB.

La paradoja de los últimos días es que la atonía de la acción política del Gobierno no ha impedido una importante mejora en el mercado de deuda y en la Bolsa durante la semana. La prima de riesgo ha llegado a descender por debajo de los 300 puntos básicos, por primera vez desde marzo de 2012, una realidad que convive sin apuros con el último dato de la Encuesta de Población Activa –que revela una tasa de paro del 27,1%, con 6,2 millones de ciudadanos desempleados.

“Los inversores extranjeros ven a España como un país que ‘hace los deberes’. Esto se viene notando ya hace meses a lo que se añade ahora el convencimiento de los inversores de que habrá más tiempo para los países periféricos para alcanzar los objetivos fiscales”, resume Rosa Duce, economista del Centro de Inversiones de Deutsche Bank. Ese cambio de perspectiva de los inversores internacionales hacia España ha hecho posible que la deuda soberana se alejara de los peligrosos niveles del mes de julio, en que el bono a diez años alcanzó el 7,6% y la prima de riesgo, los 638 puntos básicos. Si bien a esta mejoría ha contribuido en buena parte el compromiso mostrado por Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), de comprar deuda en el mercado a cambio de la petición previa de rescate y de inevitablemente, garantizar el cumplimiento de los objetivos de ajuste fiscal.

“No cabe duda de que si España no hiciera bien sus deberes, el tono del mercado no sería el mismo”, advierte Javier Guzmán, experto en deuda soberana de Société Générale. Y, en opinión de los inversores, esos deberes bien hechos no son otros que la reestructuración y recapitalización del sistema financiero, la reducción del déficit –que ha pasado del 9% de 2011 al 7% de 2012– y la puesta en marcha de reformas estructurales, aunque tengan menos calado del esperado.

Los mercados también parecen aplaudir estos días cierta moderación –auspiciada por el FMI pero no por Alemania, verdadero corazón del poder político en la zona euro– en el discurso de austeridad y en favor de políticas que no ahoguen el crecimiento económico, si bien el elemento de fondo que despierta por encima de todo el aval de los inversores hacia España es el equilibrio en las cuentas públicas. “El rally de la deuda pública y la Bolsa española podrá continuar mientras se mantenga la actual combinación: una política fiscal comprometida con el equilibrio presupuestario que predica Alemania y una política monetaria apoyada en las inyecciones de liquidez del BCE y los bajos tipos de interés”, afirma Alex Fusté, economista jefe de Andbank.

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