La recesión y el paro se comen los atascos en España
Es el país, junto a Italia y Portugal, en el que la congestión en carretera ha descendido más El estudio vincula el mayor o menor tráfico con el desempleo y la actividad económica
Quién esté habituado a coger el vehículo todas las mañanas para desplazarse a su centro de trabajo habrá comprobado como el nivel de tráfico que soportan las carreteras españolas y el número de horas perdidas en los atascos por los conductores ha disminuido sensiblemente en los dos últimos ejercicios. Ese fenómeno no es exclusivo de España y se ha propagado con rapidez al resto de socios europeos a medida que la Unión Europa ha entrado en su segunda recesión desde 2008
Esa es la principal conclusión del informe elaborado por la compañía Inrix, proveedor estadounidense de información de tráfico y servicios inteligentes para conductores, con delegaciones en Reino Unido y Alemania. El tráfico de vehículos en las carreteras europeas disminuyó un 18% en 2012 y esa tendencia se ha acentuado en el primer trimestre de este ejercicio, con un recorte del 23%. Para la elaboración de estos datos se ha analizado la información registrada en más de un millón de kilómetros de autopistas, carreteras secundarias y en las 15 mayores áreas metropolitanas.
España aparece en las primeras posiciones del ranking elaborado por esta compañía, ilustrando a la perfección como los conductores españoles se han adaptado a las condiciones impuestas por la recesión económica. El tráfico de vehículos disminuyó un 38% en 2012, dejando el número medio de horas de atasco en 25 por conductor, muy por debajo de las sufridas por belgas (59), holandeses (52) o alemanes y franceses (37). Esta querencia por dejar el coche guardado en el garaje, lejos de moderarse, se ha incrementado en los tres primeros meses del año, en el que el tráfico rodado ha caído un 57% respecto al mismo período de 2012. Tan solo Portugal y Hungría, dos de los países europeos con una peor coyuntura económica desde el inicio de la crisis, han registrado descensos mayores que el español.
El estudio relaciona la disminución del nivel de tráfico con las elevadas tasas de desempleo, en el que España rompe todos los registros, con una tasa de paro del 27%. “Siempre ha existido una estrecha correlación entre el estado de la economía y el nivel de congestión de tráfico en las carreteras. Este nos dice si la gente tiene trabajo y se desplaza al mismo en coche, salen a comer fuera o de compras, así como si las empresas realizan envíos de productos”, asegura Bryan Mistele, consejero delegado de Inrix. “Si tenemos en cuenta que el desempleo alcanzó cifras récord en 2012 y la riqueza de los hogares europeos cayó un 13,6% hasta 8,3 billones de euros, no es sorprendente que los niveles de tráfico hayan caído de forma tan significativa”, remarca.
Madrid y Barcelona, a la cabeza
El estudio muestra como también existen dos velocidades en Europa en materia de uso del vehículos. Tres países periféricos (España, Italia, Portugal) son los que mayor caída de tráfico rodado han sufrido en 2012 y en el primer trimestre de 2013, mientras que el descenso en las naciones del centro y el norte de Europa ha sido sensiblemente inferior. Incluso el número de vehículos en circulación ha crecido a tasas del 30% en Luxemburgo.
Madrid y Barcelona siguen siendo las ciudades españolas en las que sus conductores pierden más tiempo en atascos, con 33 y 31 horas, respectivamente. Sin embargo, la recesión y el paro han provocado un ajuste muy profundo en el número de coches en circulación, ya que en 2011, las horas perdidas eran de 51 en Madrid y 52 en Barcelona. Por debajo de las dos grandes ciudades ya quedan Bilbao (27), Sevilla (25), Zaragoza (18) y Valencia (16). En todas ha habido caídas superiores al 30%. Ninguno de los seis grandes municipios españoles aparece en el ranking de las 25 ciudades europeas que más tráfico soportan en sus calles. La primera en la clasificación es Bruselas, donde sus conductores pierden una media anual de 83 horas, casi el triple de Madrid o Barcelona. En segundo lugar figura también la belga Amberes, con 77 horas, seguida por Londres, con 72 horas, y Rotterdam, con 71 horas.
Menos coches, menos gasolina, menos consumo
La venta de vehículos tocó máximos históricos en 2007, cuando se vendieron en España mas de 1,5 millones de unidades. Al mismo tiempo que la burbuja inmobiliaria, el desempleo y la caída de actividad fueron acomodándose en España, los fabricantes empezaron a comprobar como los compradores iban desapareciendo de los concesionarios.
Cinco años después, esa tendencia continua. En 2012 se vendieron en España 700.000 vehículos, menos de la mitad. Ese descenso ha tenido un brutal impacto en toda la cadena de valor de la automoción: las fábricas han dejado de producir, los concesionarios han cerrado o han reducido sus plantillas y los talleres han visto reducida su lista potencial de clientes. Otro de los sectores más afectados por la caída del tráfico ha sido el de la venta de combustible El pasado ejercicio cayeron un 6% y en los dos primeros meses de este año el deterioro se ha agrandado. El consumo de gasóleo de automoción ha caído un 9% anual, mientras que el de gasolina lo ha hecho un 11%. Esa bajada continuada de las ventas ha tenido un impacto brutal en el empleo y en el cierre progresivo de estaciones de servicios, en especial las situadas en las zonas interurbanas.
El menor consumo también ha estado muy condicionado por el encarecimiento de los combustibles y en especial del gasóleo, el utilizado por más del 70% de los vehículos que componen el parque automovilístico en España. La gasolina superó en septiembre de 2012 los 1,5 euros por litro y ha estado a punto de volver a superarlo en marzo. En las últimas dos semanas el precio ha bajado y se ha situado en 1,40 euros para el litro la gasolina y 1,31 euros para gasóleo.