Alemania rechaza ampliar la ayuda de 10.000 millones a Chipre
Dice que cualquier necesidad de financiación superior a esa cifra debe asumirla el país
El Gobierno alemán rechazó hoy ayudas adicionales para el rescate de Chipre, después de que el presidente chipriota, Nikos Anastasiades, anunciara hoy que presentará una solicitud a la Unión Europea en esa línea, debido a la difícil situación en la que se encuentra su país.
“El programa internacional de ayuda (de los socios europeos y el Fondo Monetaria Internacional) asciende a 10.000 millones de euros y eso no cambiará”, aseguró en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert. Añadió que cualquier necesidad de financiación del país mediterráneo superior a esta cifra “debe ser asumida por la propia Chipre”. "Desde nuestro punto de vista no hay necesidad alguna de financiación adicional”, zanjó por su parte la portavoz adjunta del Ministerio de Finanzas alemán, Marianne Kothé.
El Gobierno germano respondió así a la intención de Anastasiades anunciada esta mañana de enviar hoy mismo una carta al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, para solicitar ayuda adicional para su país.
En las misivas, explicó Anastasiades, pedirá que haya un cambio de la política de la Unión Europea hacia Chipre e insistirá en la necesidad de aumentar la ayuda a su país.
Ayer el Gobierno chipriota reconoció que el país necesitará 23.000 millones de euros en lugar de los 17.500 millones calculados en noviembre pasado, cuando Chipre llegó a un principio de acuerdo con la troika sobre el rescate.
Visto bueno del Eurogrupo a las condiciones del rescate
En una jornada maratoniana, los ministros del Eurogrupo dieron su visto bueno político a las condiciones del rescate de Chipre, de manera que ahora corresponde a los parlamentos nacionales aprobarlas formalmente.
“Dimos la bienvenida al acuerdo técnico alcanzado entre la troika -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- y Chipre”, el cual está “plenamente en línea” con los parámetros y objetivos claves fijados por el Eurogrupo el pasado 25 de marzo, señaló el presidente del foro, Jeroen Dijsselbloem, en rueda de prensa.
“Consideramos que se dan todos los elementos necesarios para iniciar los procedimientos nacionales relevantes requeridos” para la “aprobación formal” de los instrumentos de financiación a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), dijo el también ministro holandés de Finanzas.
Dijsselbloem confirmó que el monto con el que contribuirá la eurozona y el FMI será de 9.000 millones de euros, y el FMI con 1.000 millones de euros. Chipre tendrá que aportar el resto.
Dijsselbloem explicó además que los ministros han recibido información sobre la auditoría independiente en materia de blanqueo de capitales que Chipre se ha comprometido a llevar a cabo, e indicó que Nicosia les ha asegurado que el experto trabaja actualmente “sobre el terreno”.
La auditoría externa debe certificar el cumplimiento de las normas contra el blanqueo de capitales de Chipre para tranquilizar a sus socios de la eurozona, que habían expresado sus dudas sobre el rescate al alegar que los bancos chipriotas no han frenado el supuesto blanqueo de dinero de clientes rusos, una acusación que Chipre niega.
Este trabajo deberá estar finalizado antes del primer desembolso” de la ayuda para Chipre, que se dará a mediados de mayo, según el responsable del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, quien señaló que el plazo de amortización del crédito será de media 15 años y como máximo 30.
El vicepresidente de la CE y comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, saludó el acuerdo político, que “abre ahora la vía para los procedimientos nacionales”.
“Espero que haya una exitosa finalización del proceso para finales de la próxima semana”, indicó el finlandés, quien explicó que la aprobación de los parlamentos nacionales permitirá la firma del Memorando de Entendimiento, que establece las condiciones del rescate, y el inicio efectivo del programa.
“El proceso de negociación ha sido largo y difícil. Ahora es importante que (el programa) sea eficazmente implementado, de manera que Chipre pueda avanzar”, afirmó Rehn.
En cualquier caso, reiteró, la CE, que va a crear un grupo de trabajo para ayudar a la isla a recuperar el crecimiento, empleos y competitividad, “está con los chipriotas y comprometida a proveer apoyo y asistencia técnica” a fin de aliviar el sufrimiento del país a medida que haga frente a estos “difíciles tiempos y problemas”.
Rehn admitió que hay “incertidumbre” sobre las perspectivas y cifras exactas del impacto que tendrá el rescate en la actividad económica de Chipre y que se revisan las proyecciones.
Un borrador filtrado a la prensa de los cálculos de la CE revela que el PIB chipriota se contraerá un 12,5 % entre 2013 y 2014 y la deuda se disparará al 121,9 % en 2016.