Pescanova admite riesgos de caer en liquidación
El grupo argumenta la decisión de ir a concurso para evitar la liquidación Asegura que su auditor, BDO, presentó un informe "limpio" el 26 de febrero
El grupo Pescanova emitió ayer su primer comunicado, excluyendo los enviados a la CNMV, desde que el pasado 28 de febrero advirtiera de que se encuentra en situación de insolvencia. En dicho comunicado la compañía presidida por Manuel Fernández Sousa trató de argumentar la decisión de solicitar concurso de acreedores, admitiendo veladamente que el grupo se encuentra al límite y que corre el riesgo de ser liquidada.
"Pescanova ha llegado al convencimiento de que las posibilidades de llegar a un acuerdo de refinanciación dentro del plazo legalmente disponible eran muy escasas, dado el gran número de entidades acreedoras del Grupo y la diversidad de sus circunstancias y que su situación preconcursal estaba provocando un deterioro patrimonial y financiero de laSociedad y de su Grupo". Al declararse en preconcurso la multinacional gallega disponía de hasta cuatro meses para negociar un convenio de pago con sus acreedores (entre ellos 45 entidades financieras, que temen que la deuda real del grupo supere en más de mil millones la deuda comunicada hasta ahora).
En lugar de agotar ese periodo el consejo de administración de Pescanova celebrado el pasado jueves optó por solicitar ya su entrada en concurso. Esa decisión contó con la oposición, de acuerdo a fuentes cercanas al consejo, de cinco consejeros, entre ellos la de Grupo Damm, controlado por la familia Carceller, con el 6,1% de Pescanova, y Antonio Basagoiti, consejero en la empresa desde 1996.
"Todos los estudios económicos y jurídicos han concluido que una de las principales causas de que la mayoría de procedimientos concursales concluyan con la indeseada liquidación de la sociedad concursada, es que su situación financiera estaba ya muy deteriorada al iniciarse el concurso, así como que este deterioro era achacable a la tardía solicitud de concurso", trató ayer de argumentar el grupo. "Hay, en consecuencia, una correlación directa entre el retraso en la solicitud de concurso, el mayor deterioro patrimonial y financiero de la sociedad y la mayor probabilidad de la liquidación, frente a la alternativa de continuidad de la Sociedad mediante convenio con sus acreedores".
"Por tanto", continúa diciendo la compañía, "no había incentivo alguno para Pescanova en tratar de agotar el plazo de tres meses previsto en el artículo del 5 bis de la Ley Concursal, ya que mientras más se demorase la solicitud de concurso, mayor era el deterioro de su situación financiera y mayor era el riesgo de que el concurso concluyese con la indeseada liquidación de la Sociedad".
De acuerdo a las estadísticas, en España más del 90% de las compañías que se declaran en concurso de acreedores acaban siendo liquidadas.
La compañía dice que su auditor no pidió más datos
Pescanova aseguró en su comunicado de ayer que la consultora BDO, que ha auditado los ejercicios de la empresa desde el año 2002, "reconoció el 26 de febrero que no necesitaba más documentación significativa". Pescanova solicitará al juez del concurso, que será tramitado en el mercantil de Pontevedra, la revocación de su auditor. "BDO presentó el 26 de Febrero un informe al Comité de Auditoría y una carta de recomendación al Consejo con opinión preliminar limpia", afirmó ayer en su comunicado la empresa. El grupo sostiene que BDOcambió de criterio "después de conocido el Hecho Relevante presentado por Pescanova el pasado 28 de Febrero [cuando se declaró en preconcurso]."