El campo pone en barbecho la modernización del riego
El sector agrícola tiene en espera, al menos por el momento, continuar con la modernización del riego, una de las fuentes de mayor consumo de agua en España, que se lleva el 80% de los recursos. La crisis económica y la guerra entre cuencas tiene aparcadas las obras para finalizar parte de las infraestructuras comprometidas en varias cuencas, estimadas en 700 millones de euros, de acuerdo a cálculos de los regantes.
A la falta de fondos se suma la ausencia de un plan estratégico a largo plazo, que debería haberse concretado en la segunda fase del Plan Nacional de Regadío, el cual a su vez está paralizado a la espera de que España arranque el Plan Hidrológico de Cuenca, pendiente desde 2009, cuando debería haber entrado en vigor para cumplir con una directiva europea. Sin este paraguas normativo “está todo paralizado”, cuentan los implicados. “Ahora mismo no se está modernizando nada”, reconocen.
En la última década se ha renovado algo más de un millón de hectáreas, la mitad de la superficie agrícola en España
El campo ha hecho un gran esfuerzo en la última década por modernizar los cultivos de regadío, que hasta hace no tanto tiempo emborrachaba los campos abriendo el grifo, sin más. Antes del año 2000, el 59% del regadío era por inundación, “abriendo la compuerta, con pérdidas elevadas”, recuerdan en el sector. El sistema de aspersión suponía un 24% y el goteo representaba el 17% de la superficie agrícola.
El futuro más verde
Las negociaciones para alumbrar la futura Política Agrícola Común (PAC) que entrará en vigor en 2014 arrancaron esta semana en Bruselas tras el acuerdo alcanzado por los 27 miembros en el que se fijaron las bases negociadoras. El texto sobre el que ahora trabajarán los Estados, la Comisión y el Parlamento vincula las ayudas a los agricultores a criterios medioambientales que justifiquen las subvenciones ante los contribuyentes, según el comisario europeo de Agricultura, el rumano Dacian Ciolos.Los agricultores deberán rotar los cultivos de más de diez hectáreas, disponer de pastos permanentes y dedicar un área de valor ecológico dentro de las fincas cultivables.La agrícola es la política europea con mayor dotación presupuestaria. Absorbe actualmente el 60% del presupuesto comunitario.
Doce años después, a finales de 2012, el riego por inundación se había reducido al 29%; la aspersión seguía en la misma línea y el riego localizado había ascendido hasta el 47%. En total, se ha modernizando algo más de un millón de hectáreas de superficie agrícola, de los tres millones que hay en España. “Gracias a esos ahorros se ha garantizado el agua prácticamente en todas las cuencas”, según el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo.
Modernización
Consumo de agua: la agricultura absorbe el 80% de los recursos hídricos en España.l Eficiencia: en la última década se ha modernizado algo más del 40% de la superficie agrícola española.l Goteo: el riego localizado o por goteo, el más eficiente, alcanzó en 2012 el 47% de los cultivos de regadío. En el año 2000 se empleaba en el 24% de las fincas agrícolas. l Normativa: la mejor gestión del uso del agua para regadío depende ahora de la aprobación de los planes hidrológicos de cuenca.
La segunda fase del Plan Nacional de Regadío, aún sin fecha, contempla el tratamiento de otro millón de hectáreas de cultivos. En el sector esperan que la situación de incertidumbre se desbloquee en el Consejo Nacional del Agua que se celebrará en los próximos días. En total, hasta ahora se ha modernizado algo más del 40% de los cultivos de regadío mediante sistemas de medición y de riego automatizado que además “han mejorado las condiciones de vida de los agricultores, que ya no tienen que regar a horas intempestivas”, cuentan en la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa). La empresa pública ha renovado 500.000 hectáreas desde su creación en el año 2000, y a finales de 2012 cerró un nuevo convenio para acondicionar otras 170.000 hectáreas hasta 2016, con una dotación de 697 millones de euros.
Ahora urge que se aprueben los planes hidrológicos de cada una de las cuencas lo antes posible para cumplir con la directiva marco del agua, aún sin trasladar a la legislación nacional y cuyo incumplimiento podría acarrear una multa de Bruselas. Pero el problema es la guerra por el agua entre autonomías, “cuyo interés no coincide con el interés general”, se quejan en el sector.
Esa cacofonía genera disparidades no solo en el acceso al agua de riego, sino también en la modernización de las infraestructuras. Castilla-La Mancha ya ha hecho eficiente el 68,5% de su superficie agrícola, mientras Aragón se mantiene en un 32,9% y Murcia baja al 8,6%, según cifras de Fenacore.
La futura Política Agrícola Común (PAC), que entrará en vigor en 2014, destinará parte de las ayudas a los agricultores a la modernización de los regadíos, que estarán condicionadas al ahorro de al menos un 10% del volumen de agua, según el último borrador acordado por el Consejo de Ministros de la UE esta semana. La medida obligará a instalar contadores para evitar la sobreexplotación de los acuíferos.