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Un 85% más que en julio de 2012

El volumen negociado en deuda soberana casi se duplica en el año

La prima de riesgo de la deuda soberana se ha desplomado hasta los 346 puntos básicos. Los inversores vuelven a confiar en que España honrará sus deudas sin problemas. El volumen de la deuda soberana lo que va de 2013 se dispara un 84% frente a julio del año pasado.

Vista de la fachada del Banco de España.
Vista de la fachada del Banco de España.EFE

Baja la fiebre del mercado español de deuda soberana, el Tesoro respira y España se sacude la necesidad de una intervención del BCE. La prima de riesgo nacional casi se igualó a la italiana durante la semana pasada. Eso sí, el viernes el marcador terminó con una clara ventaja de 32 puntos básicos para el país hasta hace pocas semanas gobernado por Mario Monti.

La mejora en todo caso es sustancial. El riesgo país concluyó en 346 puntos básicos, frente a los 650 que tocó en julio del año pasado, cuando la tensión llegó a sus cotas máximas. La financiación del Tesoro va viento en popa en 2013, con 37.134 millones captados en dos meses y medio, en deuda a medio y largo plazo. Este importe supone un 30,6% del total programado. La rentabilidad del bono a una década quedó el viernes en el 4,92%, su nivel más bajo desde el 22 de noviembre de 2010.

El volumen de negociación en el mercado secundario se ha disparado. En lo que va de año, se sitúa en 1.644 millones de media diaria. En el mes del récord de la prima, se negociaron menos de 900 millones, según los datos de compraventas simples al contado –que no incluyen otro tipo de transacciones como las de repos– recopilados por el Banco de España. El importe casi se ha duplicado, y en marzo continúa al alza, con 2.305 millones de media. El incremento frente al mes más aciago de los últimos tiempos para la deuda española alcanza el 156%.

“Se nota mucha más alegría, la confianza está regresando y los inversores extranjeros vuelven a comprar. Y no solo deuda a corto y medio plazo, la que está cubierta por una intervención del BCE, sino también a largo. Las entidades financieras, sobre todo las españolas, están devolviendo dinero al BCE de manera anticipada. Los círculos de la liquidez comienzan poco a poco a funcionar de nuevo, es una buena noticia”, explica Guillermo Monroy, director de Trading en Banco Sabadell.

En función de las estadísticas, pueden obtenerse incluso conclusiones más positivas. La negociación de bonos españoles se triplicó en enero, según los datos de negociación en “mercado electrónico y segundo escalón” recopilados por el Tesoro. Ese mes se negociaron un total de 101.000 millones de euros en letras, bonos y obligaciones; el passado diciembre, se movieron 31.000 millones y en enero de 2012, 65.750 millones.

El aumento de la negociación, además, no está alterado por las operaciones de liquidez del BCE. “A principios de 2012 el mercado estaba dominado por la megainyección de liquidez del Banco Central, momento en que bancos y fondos españoles ‘apartaban’ a inversores extranjeros del mercado”, explican fuentes del mercado“. Desde que se anunció la disponibilidad del programa de compra de deuda por parte de Mario Draghi, en agosto del año pasado, la negociación subió. “Pero al terminar 2012 la mayoría de los inversores españoles e internacionales se dio cuenta que no podía soportar un trimestre más invirtiendo sólo en los venerados bunds alemanes y aumentó su apetito por el riesgo”, explican fuentes del mercado de deuda.

Los volúmenes negociados en las últimas sesiones, que en días puntuales como el pasado 12 de marzo superan los 6.000 millones de euros, se aproximan a los importes anteriores a que estallaran de forma innegable los problemas del mercado de deuda, en mayo de 2010.

Los inversores extranjeros vuelven a comprar

Los analistas coinciden en que el inversor extranjero ha vuelto, y que la mejora de la liquidez es un proceso que se alimenta a sí mismo. Más inversores interesados en la deuda española supone más compradores, pero también mayores posibilidades para quien quiera vender. Así, los inversores pueden acudir a las subastas sin miedo de quedarse atrapados con una deuda poco líquida.

Este hecho se refleja en las horquillas de precios que maneja el mercado. Para el bono con vencimiento en 2023, y con datos de la agencia Bloomberg, el diferencial entre la mejor oferta de compra y de venta de esta deuda es de apenas dos puntos básicos, apenas un 0,4% del precio total. En el año 2012 los diferenciales entre los mejores precios de compra y venta llegaron en ocasiones a superar los 20 puntos básicos, casi el 5% del precio de referencia del bono.

Hay expertos, eso sí, que advierten que el futuro inmediato no es un camino de rosas: “Los inversores están viendo la situación española con cierta complacencia. Es cierto que en 2013 la financiación del Tesoro está siendo exitosa, con una ratio de cobertura por encima de dos veces. Pero llegados a este punto y después de la caída de la rentabilidad de la deuda soberana, soy partidario de la prudencia, sobre todo en los vencimientos a largo plazo. Todavía quedan muchas cuestiones por resolverse que provocan dudas de cara al medio plazo”, señala Joaquín Gónzalez-Llamazares, director de Renta fija de Deutsche Asset and Wealth Management.

Las fechas clave del riesgo país

Mayo de 2010

El 12 de mayo de 2010, José Luis Rodríguez Zapatero anunció en el Congreso que funcionarios, pensionistas y dependientes sufrirían buena parte del recorte acelerado del déficit impuesto por Bruselas para frenar la tormenta de la prima de riesgo. Entonces, este termómetro se había disparado hasta el entorno de los 100 puntos básicos. Esta cifra parece ahora un sueño pero hay que tener en cuenta que el diferencial del bono español a 10 años frente a su homólogo germano era inexistente hasta el verano de 2007. Es decir, el mercado consideraba que la capacidad de pago de España era similar a la de Alemania.

Finales de 2010

Los esfuerzos de ajuste del gasto del Gobierno de Zapatero no sirvieron para gran cosa. En noviembre de 2010, la prima de riesgo alcanzó nuevas cotas en el entorno de los 300 puntos básicos.

Verano de 2011

Las apuestas bajistas contra la deuda española y la caída en picado de la liquidez del mercado secundario dispararon el riesgo país de España hasta los 400 puntos básicos.

Diciembre de 2011

El 20 de noviembre de 2011, el PP gana las elecciones generales en España con una mayoría aplastante. Los mercados reaccionan de forma positiva, la prima de riesgo se enfría por debajo de los 300 puntos básicos, frente a los más de 400 de Italia.

Julio de 2012

La tensión en el mercado de deuda llega a su máximo, incluso con rumores de una ruptura del euro. La prima roza los 650 puntos básicos en julio. Ese mes, Draghi aplaca a los mercados y asegura que hará todo lo necesario para proteger al euro.

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