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Columna
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Un Tony Blair a la italiana

El próximo gobierno italiano sigue siendo un misterio, pero el que le sucederá parece más claro. Matteo Renzi, el alcalde de Florencia que lideró sin éxito una campaña para liderar el Partido Democrático el año pasado, es el candidato principal para primer ministro. Tiene un porcentaje de aprobación el doble de grande que el de Pier Luigi Bersani.

Al convertir al Movimiento Cinco Estrellas en el partido más votado, los italianos mostraron que están cansados de un sistema político roto y una sociedad que favorece el amiguismo. El estilo de Renzi es nuevo, hábil y agresivo, aunque optimista. Promete reformas y atrae a un gran espectro de votantes, como Tony Blair en su día. Los críticos lo acusan de ser un vendedor inteligente, pero no hay duda de que gran parte de su agenda contiene lo que Italia necesita, como reestructurar las políticas del país, la administración pública, el mercado de trabajo y el poder judicial.

Hablar es barato. ¿Practica Renzi lo que predica? Como alcalde de Florencia recortó el número de concejales de la ciudad, y sus privilegios. Su mayor impacto, dice un ciudadano, ha sido reconstruir la relación entre la administración de la ciudad y sus ciudadanos, y abolir el tráfico en el centro histórico. Sus fans ven esto último como la prueba de su habilidad para actuar con decisión sin compromisos, pese a que las batallas venideras serían más duras que un plan urbano.

Renzi es un producto bien envuelto, que puede ser lo que Italia necesita. Las reformas para restaurar el crecimiento requieren un gobierno fuerte con un amplio apoyo. Una encuesta del año pasado sugirió que un centro izquierda liderado por Renzi podría capturar hasta el 44% de los votos. Su juventud y la falta de lealtades políticas le ponen en una mejor posición para asumir los intereses creados por sus mayores.

Renzi tiene un estilo nuevo, hábil y agresivo, como Blair en su día

El camino de Florencia a Roma no será fácil. El próximo gobierno será una extraña coalición, o uno en minoría liderado por Bersani. Pero si fracasa rápidamente, Renzi estará bien posicionado para controlar el centro izquierda antes de las próximas elecciones.

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