Los británicos deberán trabajar cinco años más para cobrar la pensión completa
Los británicos deberán trabajar durante 35 años, cinco más que hasta ahora, para acceder a una pensión básica completa, de 144 libras por semana (173 euros), anunció hoy el secretario de Estado de Trabajo y Pensiones del Reino Unido, Steve Webb.
El Gobierno del conservador David Cameron prevé establecer en 2017 un sistema "simplificado" por el cual los jubilados británicos cobrarán una pensión básica más elevada que la actual pero deberán cotizar durante más tiempo para percibirla, explicó Webb ante el Parlamento.
A partir de los 35 años trabajados, los ciudadanos recibirán la totalidad de una paga, que actualmente es de 107,45 libras a la semana (129,13 euros), si bien puede complementarse con una segunda ayuda que la eleva hasta las 142,70 libras semanales (171,49 euros).
Por contra, aquellos que no hayan cotizado un mínimo de diez años al National Insurance, el sistema de pensiones público británico, no tendrán derecho acceder a una jubilación estatal.
Con el actual sistema, el primer tramo de la pensión es igual para todos los trabajadores, sea cual sea su nivel de ingresos, mientras que un segundo tramo está condicionado al salario percibido durante la vida laboral, división que desaparecerá con el nuevo modelo.
"Tenemos una pensión básica, una segunda pensión del Estado y un complemento no contributivo. Es realmente complicado, así que proponemos un sistema más simple, que no es más caro y que ayudará a los ciudadanos a planificar su jubilación", afirmó Webb, para quien "ahora mismo, nadie sabe de antemano cuánto va cobrar".
La nueva forma de calcular las pensiones, que unificará las diferentes modalidades que conviven en la actualidad, se aplicará a partir del 6 de abril de 2017, mientras que quienes comenzaron a cobrar con anterioridad continuarán recibiendo la pensión según los varemos vigentes.
El sistema que expuso Webb no altera los planes del Gobierno de aumentar la edad de jubilación hasta los 66 años a partir de 2020, ni la manera de establecer el incremento anual de las pensiones, que se actualiza en relación con el Índice de Precios al Consumo (IPC), con un crecimiento mínimo del 2,5 por ciento al año.
"El modelo refleja el hecho de que la gente cada vez vive más tiempo y que las mujeres se han incorporado al mercado laboral. Las consultas que ha hecho el Gobierno muestran que hay un amplio apoyo para implementar un sistema de pensiones con un único nivel", sostuvo Webb.
"Si has pasado tu vida en este país, es muy difícil no llegar a los 35 años de contribución", subrayó el secretario de Estado.
Webb señaló que las mujeres con un historial laboral "incompleto", debido a que "se dedicaron a educar a sus hijos", serán unas de las beneficiadas por la reforma, ya que lo verán "restablecido" con vistas a acceder a una pensión.
Gregg McClymont, el responsable de Pensiones de la oposición laborista, consideró por su parte que hay "altos costes y grandes perdedores en los planes del Gobierno".
Para Paul Johnson, director del Instituto para Estudios Fiscales del Reino Unido (IFS, en inglés), los trabajadores por cuenta propia son "el grupo al que la reforma beneficia claramente a largo plazo", ya que con el actual modelo no pueden acceder a la pensión complementaria, mientras que a partir de 2017 optarán al mismo subsidio que el resto de trabajadores.