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Columna
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El mercado da tregua a España

Después de todo, España puede no necesitar un rescate. La amenaza, hace seis meses, de la compra de bonos del Banco Central Europeo (BCE) ha ayudado a reducir los intereses de los bonos españoles.

Con los bonos soberanos a 10 años a un 5%, Madrid se beneficiaría poco de una petición de ayuda. El BCE juzgaría que los intereses demasiado bajos podrían aflojar la necesaria presión por las reformas. Sería difícil que llevara los intereses muy por debajo del 4,5%.

La lógica del mercado era que la enorme cantidad de deuda que España necesita vender haría subir sus rendimientos, forzándole a pedir ayuda. Madrid necesita añadir 71.000 millones de euros a su stock de deuda este año. Pero parece que hay un montón de compradores al interés actual, que permanece en 350 puntos básicos. En particular, los inversores extranjeros están volviendo. Tenían el 45% de la deuda española antes de la crisis. En septiembre cayó hasta el 25%. La cuota extranjera fue del 27% en diciembre, según Barclays. Si alcanza el 35%, España podría cubrir con facilidad sus necesidades de financiación.

Incluso si no se diese, la mera amenaza de una compra oficial de bonos debería hacer más atractivos los bonos a corto, manteniendo los rendimientos bajo control. Un rescate requiere alguna otra causa. Si el déficit presupuestario de España supera la previsión del 8% del PIB, podría cundir el temor entre los inversores de un nuevo círculo vicioso de austeridad, crecimiento aún menor y preocupaciones añadidas sobre la solvencia y la estabilidad política.

La situación actual puede satisfacer al BCE, donde algunos prefieren no usar su poder, y los políticos de Madrid y Berlín, que con un rescate se enfrentarían a la reacción de la opinión pública.

Sin embargo, una gran intervención del BCE permitiría a los bancos nacionales prestar más a empresas y hogares. Y podría animar a una mayor inversión extranjera. Por ahora, los mercados se están comportando demasiado bien.

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