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Brasil impulsará una mayor cooperación con España

Rousseff pide a la Unión Europea que abandone la "austeridad exagerada"

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró ayer que "impulsará una cooperación más estrecha" con España, que participará en la transformación de su país, "sobre todo en los sectores de las infraestructuras, energía y petróleo". Rousseff defendió los estímulos económicos en Europa para superar la crisis, ya que "la austeridad exagerada se derrota a sí misma".

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con el presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con el presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián

No basta con recortar. Se necesita crecer. Esa fue la tesis que defendió ayer en España Dilma Rousseff. La presidenta de Brasil pidió ayer a los socios de la Unión Europea que den un paso más y pacten una política de estímulos económicos para superar la crisis que lastra a Europa y amenaza al resto. Lo hizo en Madrid, en el foro de debate Brasil: en la senda del crecimiento, organizado por El País y el diario brasileño Valor Econômico. Rousseff dirige la sexta economía mundial. Con cerca de 200 millones de habitantes, el país suramericano prevé crecer un 4% en 2012. La eurozona bordeará la recesión, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional.

Lo que debe hacer Europa es olvidar el "falso debate" que contrapone crecimiento y austeridad, recomendó la presidenta de Brasil, que teme que la eurozona prosiga con los recortes y no escape de un círculo vicioso que se puede resumir con más recortes, más miedo, menos consumo, menos recaudación, menos empleo, otra vez la tijera... "La austeridad exagerada se derrota a sí misma", concluyó. "El corte radical y reiterado de derechos no puede ser la única respuesta para solucionar los problemas. Los estímulos son indispensables para salir de la recesión (...). Difícilmente los mercados tendrán confianza sin una unidad bancaria [en la UE] y sin un banco central que defienda la moneda y tenga poder para emitir títulos [eurobonos] (...). La austeridad tiene un precio social elevado que lleva a situaciones políticas difíciles y a la falta de confianza de algunos en la democracia". Para evitarlo, para diseñar una ruta de estímulos, la Unión necesita un "gran pacto".

Juan Luis Cebrián, presidente PRISA y de El País, grupo que edita este periódico, presentó a Rousseff como una dirigente que demuestra que "no todos los políticos son iguales". La presidenta militó durante la dictadura brasileña en una organización partidaria de la lucha armada y pasó tres años en la cárcel. En 2010, ganó las elecciones y sucedió en el cargo a Luiz Inácio Lula da Silva. Goza de una popularidad cercana al 70%.

Rousseff defendió que en esta crisis Brasil "ha hecho su parte" y que Europa debe seguir el camino. "Las medidas tomadas hasta ahora han sido importantes, ya que evitaron una crisis sistémica del tamaño de Lehman Brothers (...). Nosotros mantenemos el nivel de empleo y seguimos reduciendo la desigualdad", explicó. Entre 2001 y 2011, la pobreza ha caído en Brasil un 55% mientras el paro es del 5,4%, según datos oficiales, la tasa de desempleo de España supera el 25%.

Como contraposición a la Europa de la austeridad, Rousseff destacó que su país crece gracias a la creación de empleo y las transferencias de recursos a las clases más bajas. "Brasil cuenta así con un enorme mercado de consumo", explicó la presidenta, que se puso como objetivo que su nación se transforme en un "país de clase media con movilidad social". "De momento hemos conseguido convertirnos en el cuarto mercado de consumo de alimentos, bebidas y automóviles. Y en el tercero de consumo de ordenadores". Lo hizo gracias a la combinación de "reformas", un "estricto control de las cuentas públicas", el aumento de las inversiones y políticas sociales y la reducción de impuestos.

Inversión extranjera

"No obstante, este desarrollo del consumo interior necesita de inversión extranjera, sobre todo en los sectores de las infraestructuras, energía y petróleo", continuó la dirigente. España, "segundo inversor extranjero", participará en esa transformación. Brasil impulsará una "cooperación más estrecha". "Nuestra relación se desarrolla con una agenda", informó la presidenta. "Me he reunido con Mariano Rajoy y el Rey. Hay diálogo, y buscamos resultados concretos. Nuestras relaciones económicas y bilaterales han recuperado su dinanismo".

Los empresarios españoles que están en Brasil "se sienten como en casa" y hay buena sintonía entre ambos países. "Con este ánimo constructivo, seguiremos renovando nuestras relaciones, explorando posibilidades...". La presidenta auguró que el intercambio no solo será comercial, sino de personas. "Ingenieros, médicos, trabajadores... Es un tema que tenemos mucho interés en impulsar. Queremos llegar a tener 8.000 becarios en España. Son un elemento y un puente de unidad entre ambos países". Su país "cree en el mundo". Y también en España.

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