FCC mantendrá su política de "adaptar su dividendo a los resultados"
FCC analizará en el consejo de administración del próximo mes de diciembre su dividendo correspondiente al ejercicio 2012, para el que mantendrá su política de "adaptar" la retribución al accionista "a los resultados operativos de cada ejercicio".
El grupo controlado por Esther Koplowitz contará con otro destacado punto en el orden del día del consejo de diciembre, la aprobación del plan estratégico del grupo hasta 2015, que la compañía prevé presentar a "principios de 2013".
El directivo de FCC descartó que este plan incluya más reestructuraciones similares a la registrada por la filial constructora europea Alpine, que ha salido de determinados mercados del Sur y el Este de Europa para centrarse en los de Austria, Alemania, Suiza, República Checa, Eslovaquia y Rumanía.
La compañía que preside Baldomero Falcones descartó de forma "categórica" una eventual venta de esta filial, pese a los impactos que está registrando las cuentas del grupo por la reestructuración de su actividad y los ajustes que ha sufrido en algunos proyectos.
La venta de FCC Energía, pendiente
En la presentación de resultados, el directivo de FCC se refirió a la venta de hasta un 49% de su filial de energía al grupo japonés Mitsui, para asegurar que está pendiente del cierre de la reforma energética por parte del Gobierno. "Una vez que el anteproyecto de ley del sector eléctrico se convierta en ley, previsiblemente a finales de este mes de noviembre, se actualizará la operación", detalló Víctor Pastor.
En cuanto al objetivo del grupo de reducción de endeudamiento, el director financiero apuntó la previsión de que cerrará el año en el entorno de unos 6.200 millones de euros, importe similar al de un año antes.
No obstante, el endeudamiento podría ser inferior en caso de que el Gobierno finalmente ponga en marcha una "segunda ronda" del plan de pago a proveedores, dado que reportaría al grupo entre 300 y 400 millones de euros, "dependiendo de los conceptos que incluya".
FCC ya ha cerrado todas las refinanciaciones de deuda previstas para 2012. En 2013 deberá afrontar la reestructuración de unos 900 millones de pasivo de la filial británica de servicios WRG y otros 640 millones de un sindicado que vence entre los meses de abril y mayo.
