En pequeña ebullición
Desde el punto de vista innovador, la biotecnología sanitaria española conforma una actividad potente y muy competitiva en áreas en las que se prevé una demanda muy importante en el futuro, como el diagnóstico genético y molecular o la medicina regenerativa; también es fuerte en productos y servicios. Las biotec sanitarias acaparan casi la mitad del total de proyectos biotecnológicos en marcha.
En una situación económica tan difícil como la que estamos atravesando, la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) destaca en su informe anual 2011 el aumento de la facturación del sector biotecnológico en general, que alcanzó los 60.122 millones de euros en 2010, un 11% más que el año anterior.
La cifra de negocios de las empresas que realizan actividades relacionadas con este campo pasó de suponer el 2,98% del PIB en 2008 al 5,72% en 2010. Asimismo, se han experimentado crecimientos de dos dígitos en el número de compañías, productos, alianzas, acuerdos de internacionalización o presencia en nuevos mercados, donde muchas empresas españolas ya tienen sede. Incluso el empleo ha crecido un 3,8%, hasta alcanzar los 163.526 puestos de trabajo.
La facturación empresarial aumentó un 11% el último año
Pero esta actividad es desarrollada en su mayoría por empresas de tamaño pequeño y mediano y, por tanto, más vulnerables ante la crisis que las grandes. Por eso, Regina Revilla, presidenta de Asebio, reclama que los instrumentos que se ponen a disposición de la investigación biotecnológica sean acordes con las necesidades del sector. "Necesitamos mecanismos que faciliten la liquidez de los créditos de naturaleza fiscal generados por las empresas y que permitan su anticipación sin tener que esperar a la obtención de beneficios. Estos mecanismos están implantados en países como Reino Unido, Francia e Irlanda, y aportan a sus compañías unas ventajas competitivas que las nuestras no tienen". Además, las dificultades para obtener financiación destinada a llevar a cabo las pruebas de concepto también restan posibilidades competitivas. "En otros países es más fácil alcanzar alianzas, sobre todo con las farmacéuticas, para llegar antes al mercado, porque la mayoría de las empresas tienen la prueba de concepto, con lo cual el interesado en el producto asume menor riesgo que si está por realizar", apunta Revilla.
Un ámbito en el que Asebio hace mucho hincapié por su relevancia es el fomento de la compra pública de tecnología innovadora. "Ha sido un motor para la biotecnología en otros países que aquí todavía no se ha desarrollado y creo que podría ser un empuje muy importante para el sector", subraya.
Por otro lado, la asociación considera de especial importancia aumentar la presencia de representantes españoles del sector biotec en los diferentes comités y áreas de influencia en los que se diseñan las líneas del VII Programa Marco de Investigación y Desarrollo Horizon 2020, lo que impulsaría el acceso de las entidades españolas a los fondos europeos destinados a estos programas.
Respecto al mercado, Asebio solicita que se aprueben más productos. "En este momento existe un parón enorme en la aprobación de productos innovadores para enfermedades raras, casi todos de origen biotecnológico. Es necesario que se haga para que lleguen al mercado, pero también que se relajen los criterios excesivamente restrictivos que están poniendo las distintas comunidades autónomas, incluso cuando el producto está autorizado". Y, por último, es fundamental el pago, "porque es difícil que una pyme pueda sobrevivir con una deuda importante. Es decir, casi todos son aspectos muy relacionados con la crisis", puntualiza la presidenta de la patronal. El año pasado se contabilizaron 66 nuevos productos y servicios en el mercado.
Una de las prioridades de las compañías biotec es la internacionalización, y sería de gran ayuda, asegura Revilla, si algunos de estos problemas se resolvieran cuanto antes, porque permitiría a las empresas ser mucho más competitivas aquí y, por tanto, fuera de España. "Es un punto clave porque el cliente que va a comprar un producto o servicio lo primero que quiere saber es cómo opera la empresa en su propio mercado".
Lo cierto es que, a pesar de las dificultades, la biotecnología española está viva, y un buen termómetro es la creación de nuevas empresas: en lo que llevamos de año, Asebio ha tenido 61 incorporaciones; otra muestra es que en 2011 se registraron un total de 112 alianzas, de las que el 63% se hicieron con otra empresa biotecnológica, el 46% con entidades públicas y el 38% con una empresa usuaria. Y más recientemente, el éxito cosechado por el congreso BioSpain 2012, que celebró a principios de octubre su sexta edición en Bilbao y donde el 30% de las firmas participantes fueron extranjeras que en muchos casos acudieron a esta cita bienal en busca de nuevos productos y alianzas. También es significativo que el biotecnológico sea el segundo sector que más inversiones recibe de las entidades de capital riesgo o que en terapia celular España ocupe el primer lugar en publicaciones de alto impacto.
Pero todo esto no es fruto de la casualidad. "Esta situación es consecuencia de una estrategia que se diseñó en el pasado, a principios de los ochenta, con el Plan Movilizador de Biotecnología, el Plan Nacional de Biotecnología, el Centro Nacional de Biotecnología, los parques biomédicos y científicos. El resultado no es inmediato, sobre todo en ciencias de la vida. Hay otras tecnologías como informática o electrónica que tienen un periodo de maduración corto y llegan pronto al mercado, pero los proyectos biotecnológicos exigen plazos de maduración muy extensos, es una apuesta a largo plazo". Revilla pone el ejemplo del País Vasco o de Andalucía. Esta última comunidad, "apostó en su momento por este sector y ha superado en número de empresas a Madrid".
"Lo que pedimos es que continúe esa apuesta. En estos momentos se está diseñando una Estrategia Estatal de Investigación e Innovación y tenemos mucha esperanza en que cuando se definan prioridades, una de ellas sea la biotecnología", añade Revilla.
¿Y cómo se vislumbra el futuro? Fernando Valdivieso, presidente de Neuron BP, una empresa con sede en Granada fundada en 2007 y presente en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), no le tiene miedo. "Aunque la situación actual es muy dura en todos los sentidos, incluido el de la investigación, tanto la orientación de la UE como del propio Ministerio de Economía y Competitividad dirigida a apoyar, por una parte, la integración de la investigación, tanto la actividad creativa como la económica, y por otra a incentivar la participación de las empresas, nos hace ver el futuro con esperanza y con cierta ilusión". Valdivieso cree que la única salida que tiene un país como el nuestro es el desarrollo del talento. "Y en España tenemos mucho y muy buenos investigadores. Sin duda, uno de los sectores con futuro es el de la biotecnología", concluye