Madrid es la ciudad más sostenible de España, según un estudio de Siemens
Madrid es la ciudad más sostenible de España, de acuerdo con un estudio patrocinado por Siemens que confirma la importancia que el desarrollo sostenible y la mejora de las infraestructuras urbanas ha cobrado en las agendas municipales.
La capital española encabeza la clasificación general por la moderación de sus emisiones de CO2, eficiente consumo de energía y adecuado tratamiento y gestión de residuos, así como por el enorme esfuerzo que ha realizado en los últimos años para mejorar la red de transporte colectivo, que la ha convertido en una de las mejores ciudades de Europa. No en vano, el 74% de los madrileños utiliza un medio de transporte diferente al coche para ir al trabajo.
El estudio denominado 25 Ciudades Españolas Sostenibles ha tenido en cuenta también las medidas tomadas por el ayuntamiento para aumentar las zonas verdes, que en los últimos nueve años se han incrementado más de un 30%.
Sin embargo, Madrid tiene aspectos que mejorar en cuanto a la calidad del aire, la eficiencia energética de los edificios residenciales y la gestión del agua, donde ocupa posiciones intermedias. De ahí que paradójicamente, la ciudad líder de la clasificación global no esté al frente de ninguna de las categorías analizadas.
Así, por ejemplo, Málaga encabeza el ranking de energía por su bajo consumo de electricidad y su fuerte apuesta por el uso de fuentes renovables, en tanto que Palma de Mallorca ocupa el primer puesto en movilidad gracias a iniciativas como Compartir coche, que fomenta entre la población un uso más racional del vehículo privado.
Zaragoza es la ciudad menos contaminada con unas emisiones de CO2 per cápita de 2,24 toneladas, muy por debajo de la media de las urbes que conforman el ranking. Por su parte, Guijón y Vitoria-Gasteiz lideran los apartados de calidad del aire y gestión del agua, respectivamente.
En la clasificación general, dos ciudades vascas, Vitoria-Gasteiz y Bilbao, ocupan el segundo y tercer puesto, respectivamente, mientras que Barcelona se ubica cuarta y Pamplona, quinta.
El estudio 25 Ciudades Españolas Sostenibles ha sido elaborado por el instituto Análisis e Investigación, con el patrocinio de Siemens, y verificado por KPMG. La investigación ha abarcado 17 capitales autonómicas y las ocho ciudades más pobladas entre las que no reúnen esta condición.
Para la elaboración del ranking se ha tenido en cuenta la situación de las ciudades en siete categorías diferentes (emisiones de CO2, energía eléctrica, sector residencial, movilidad, residuos, agua y aire).
Peso creciente en la agenda municipal
Tras analizar los principales parámetros medioambientales que forman parte de la gestión urbana, el estudio concluye que estos temas tienen un peso cada vez más importante dentro de las agendas municipales. De hecho, la mayoría de las ciudades analizadas tienen programas para mejorar su rendimiento medioambiental y cumplir con las recomendaciones de organismos internacionales, como la estrategia 20-20-20 para una mejor gestión de la energía.
"La mayoría de los ayuntamientos ya ha realizado un ejercicio de autoanálisis para detectar sus áreas más débiles y ponerles solución. Los resultados son esperanzadores", señala la presidenta de Siemens en España, Rosa García.
El estudio refuerza la idea de que la sostenibilidad de las infraestructuras urbanas está directamente ligada con el tamaño, ya que existen importantes economías de escala, por lo que su eficiencia aumenta cuanto mayor es la ciudad o, al menos, el número de personas que las utilizan. En este sentido, el informe destaca la importancia que desde las administraciones locales se está dando a los sistemas de transporte colectivo, las plantas de tratamientos de residuos o la tecnología para gestionar el agua.
La investigación confirma también la importancia económica de las ciudades, que en algunos casos aportan el 50% del PIB regional, lo que para Siemens demuestra la necesidad de unas infraestructuras adecuadas para garantizar la competitividad de la economía local.
"No puede haber ciudades competitivas sin unas infraestructuras adecuadas, para que puedan generar riqueza y ser atractivas a la vez que sostenibles económica, social y medioambientalmente. Eficiencia energética, movilidad urbana, sanidad personalizada y preventiva, gestión del agua y residuos, smart grids, seguridad y automatización industrial son las claves", comenta García.
Financiación
Por otra parte, el estudio destaca que a pesar de la crisis que sufre la economía española, prácticamente todas las ciudades analizadas se encuentran desarrollando proyectos para la mejora de sus infraestructuras urbanas.
Un aspecto común a todas ellas es que han apostado por soluciones respetuosas con el medio ambiente, ya que los ahorros generados suelen ayudar a financiar buena parte de estas iniciativas en un periodo de tiempo razonable.
Para Rosa García, presidenta de la filial española de Siemens, estos proyectos tienen todo el sentido del mundo, pues "sólo las ciudades que sean capaces de anticiparse a las necesidades futuras de sus habitantes ocuparán los primeros puestos en los rankings de las mejores ciudades para vivir y tendrán un papel vital en el desarrollo económico del país".
"Esto supondrá también una mayor calidad de vida y oportunidades de desarrollo para sus ciudadanos. Por ello se debe crear un debate abierto entre los habitantes de cada ciudad para decidir qué soluciones van a adoptarse para hacer de su entorno una ciudad más sostenible a nivel económico y social", añade.