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El retraso podría retrasar el 'banco malo'

La banca pide tiempo a Linde para reunir todos los datos que exige de sus pisos

La banca ha reclamado al Banco de España que modifique el borrador de circular por el que se les obliga a conformar una exhaustiva base de datos de cada uno de sus inmuebles, hasta con 178 detalles de cada uno. El objetivo del supervisor es acelerar la conformación del banco malo pero las entidades advierten que la tarea es inasumible para final de año.

Fachada de la sede del Banco de España, en Madrid
Fachada de la sede del Banco de España, en Madrid

El Banco de España está decidido a implicar al sector financiero en su estrategia para acelerar la puesta en marcha del llamado banco malo. Esta sociedad absorberá la carga tóxica de ladrillo de cada entidad que reciba ayudas. Valorar cada inmueble y certificar su traspaso, sin embargo, es un proceso lento y complejo que en Irlanda llevó dos años. A fin de ganar tiempo, el supervisor se dispone a exigir a las entidades que conformen una exhaustiva base de datos de cada inmueble. La banca, sin embargo, considera que el nivel de detalle exigido es inasumible y ha presentado alegaciones al borrador de la circular que regulará este ámbito pidiendo más tiempo.

El plazo para la solicitud de modificaciones concluyó ayer, después de que la banca analizara durante semanas el contenido del texto. Este establece las tablas de datos que las entidades deben entregar al Banco de España detallando hasta 178 características de cada uno de sus inmuebles.

El inventario propuesto, que parte de información básica como la ubicación, superficie, antigüedad, utilización o deterioro monetario del activo, se vuelve absolutamente pormenorizado a cada nuevo apartado. Así, para la vivienda terminada se requiere contabilizar el número de vecinos por planta, las puertas, ventanas al exterior e instalaciones deportivas, o dar cuenta de su orientación, de si tiene agua caliente o si la cocina está equipada. En el caso de hoteles se debe señalar su categoría, número de habitaciones e ingresos por cada una. Para las naves industriales, es necesario informar del tipo de iluminación del que disfrutan. En materia de solares ha de especificarse si son urbanizables o agrarios, diferenciando incluso entre si son aptos para cultivos de secano o regadío.

Otro tanto ocurre con los créditos relacionados con el sector inmobiliario, en los que se solicitan 103 datos diferentes de cada uno, clarificando la identidad del beneficiario, los riesgos, el tipo de interés o las garantías de las que dispone.

"Pedir ese nivel de detalle hace imposible que cumplamos", contestan fuentes del sector financiero, que admiten que no cuentan con este grado de documentación sobre sus activos adjudicados. De hecho, desde la consultora inmobiliaria Knight Frank aducen que las entidades solo cuentan con toda la documentación necesaria para ejecutar traspasos en un 30% de los casos. El arduo trabajo que supone reunirla -con visitas sobre el terreno y peticiones de certificados a las distintas Administraciones correspondientes-, asumen, es uno de los principales motivos que retrasaría la puesta en marcha del banco malo.

La pretensión del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, es que las entidades adelanten ese trabajo, que deberían haber culminado antes del 31 de diciembre, para que cuando alguna sea intervenida tenga en regla toda la documentación necesaria para traspasar sus activos al banco malo.

Un mes para decidir

"No puede hacerse. Necesitaríamos tener a 20.000 personas dedicadas exclusivamente a recoger esos datos", denuncian fuentes de la banca que prefieren no ser identificadas. En su lugar, el sector demanda que se "flexibilicen los plazos", sin fijar ninguna alternativa concreta. "Si el banco malo iba a suponer descargar a la banca de su carga inmobiliaria, que no empiecen cargándonos con más trabajo", concluyen las fuentes citadas.

La pelota está ahora en el tejado del Banco de España que deberá valorar las alegaciones recibidas desde el sector y decidir si modifica o no el contenido de la circular. Un proceso que suele tomar aproximadamente un mes.

Herencia del 'Guindos II'

La circular que prepara el Banco de España requiriendo información detallada de cada inmueble adjudicado por la banca parte de la obligación de conformar una amplia base de datos al respecto que estableció el decreto de reforma financiera del pasado mayo.

El Banco de España pone al día su registro de riesgos

El trabajo que debe acometer la banca española para cumplir con el exhaustivo grado de detalle que el Banco de España solicita para cada uno de sus inmuebles resulta arduo. Parte de este, alegan fuentes del sector, estaría ya avanzado gracias al proyecto de actualización de bases de datos en el que banca y supervisor llevan año y medio enfrascados. Se trata de la puesta al día del Centro de Información de Riesgos del Banco de España (CIR). Es "un servicio público que gestiona una base de datos en la que constan, prácticamente, todos los préstamos, créditos, avales, y riesgos en general que las entidades financieras tienen con sus clientes", según informa el propio supervisor en su página web. La intención es adaptar la herramienta a los últimos cambios legislativos y el fuerte deterioro que ha sufrido buena parte de la cartera crediticia de la banca.

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