El pantalón Formentor cumple 80 años
Nació en el hotel del mismo nombre, que durante años fue el epicentro de la buena vida. Sigue siendo una referencia
Hay utopías posibles. Y el hotel Barceló Formentor lo es. Situado en la península de su mismo nombre, entre un frondoso bosque de pinos, exuberantes jardines, con unas impresionantes vistas al mar. Fue construido en 1929 por el exquisito poeta Adam Diehl, que se empeñó en levantar algo más que un edificio: un sueño cultural, artístico y hotelero, que le costó 14 millones de pesetas y en que implicó al arquitecto Le Corbusier y al pintor Felipe Bellini, quien diseñó los jardines. Durante muchos fue el único establecimiento de lujo de las Islas Baleares, y se convirtió en el epicentro de la buena vida, en el refugio de la esplendorosa belle époque. La pensión completa costaba 35 pesetas.
También fue conocido como el hotel de las estrellas. Era habitual que en la bahía atracaran yates de la aristocracia europea. Grace Kelly llegó a Formentor a los cuatro días de su boda con Rainiero de Mónaco. También se hospedaron los hoy reyes Alberto y Paola de Bélgica; estrellas de Hollywood como Charles Chaplin, Gary Cooper, David Niven, John Wayne, Peter Ustinov o Audrey Hepburn. Políticos como Churchill, Gorbachov o Helmut Schmidt, y hasta el Dalai Lama ha dormido en sus habitaciones. También ha sido escenario de foros internacionales, que congregaron a jefes de Estado y a líderes políticos, como Yasser Arafat y Simón Pérez.
Y fue en este lugar donde nació hace ochenta años una prenda que hoy sigue vigente: el pantalón Formentor, diseñado por el modista francés Jean Patou en homenaje al icónico establecimiento. No es una prenda cualquiera: refleja el avanzado carácter del hotel para la época.
No es una prenda cualquiera, refleja el carácter avanzado de quien lo llevaba
La moda del pantalón femenino en Mallorca la impuso las célebres huéspedes del hotel: una pantalonera de Pollença, que a petición de alguna clienta del Formentor cosió pantalones, extendió este círculo. Hasta el pequeño taller de La Pometa (era el apodo con el que era conocida la modista) llegaban señoras de Palma para que ella les cortase pantalones utilizando los mismos patrones que habían servido para complacer a las elegantes extranjeras instaladas en el glamuroso hotel.
Además, el Barceló Formentor tuvo una estrecha relación con la moda desde sus más tempranos inicios: la mujer del fundador Adan Diehl, María Elena Popolicio, era una persona muy comprometida con todos los ámbitos artísticos. La moda era una de sus pasiones, por lo que abrió en el hotel un establecimiento que sería la primera boutique de moda de las Islas Baleares. Otro diseñador, Marcel Rochas, creó un vestido inspirado en este entorno y que resaltaba una nueva imagen femenina, más allá de los cánones dictados por las revistas de moda.
A pesar de que han transcurrido ocho décadas, este look (solo hay que observar la imagen, a la derecha, de María José de Bélgica, la última reina de Italia) sigue siendo actual y sobrevive al frenético paso de las tendencias. Sirve como ejemplo el de Scott Schuman, fotógrafo y autor del blog The Sartorialist, uno de los que causa furor en la blogosfera de moda, quien identificó la foto de la huésped en los jardines del hotel como el paradigma de una imagen inspiradora de estilo. "La encuentro inspiradora no solo por cómo va vestida, sino por la forma que su cuerpo dibuja con respecto al fondo", explicó este experto.