La UE reconoce que el rescate de la banca se forzó para evitar el contagio
El peligro de una retirada masiva de depósitos en alguna entidad española y el contagio de ese pánico a otros países de la zona euro fue uno de los elementos determinantes para activar el rescate del sistema financiero español, según reconoce la documentación oficial del préstamo de 100.000 millones de euros al Gobierno.

Lenguaje gélido para describir un escenario caliente. Así es el informe elaborado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria y el Fondo Monetario Internacional, para justificar la concesión de un préstamo al Gobierno español con el que completar la recapitalización de su banca.
"Debe destacarse que la situación del sector bancario español entraña riesgos potenciales para el resto de la UE y en particular para los países de la zona euro si los puntos vulnerables no se resuelven a tiempo y de manera adecuada", señala con aplomo la evaluación de los cuatro organismos internacionales sobre la "elegibilidad de España para acceder a un préstamo de los fondos de rescate".
Pero la descripción de esos riesgos potenciales no deja lugar a dudas respecto a la inquietud de los socios comunitarios a finales de junio, cuando está fechado el documento. Y explica la presión ejercida sobre el Gobierno español para que formalizase la petición de ayuda sin más dilación. El ministro español de Economía, Luis de Guindos, remitió por carta esa petición el 25 de junio. Y la evaluación estaba concluida al día siguiente, otra prueba de que la aparente tranquilidad y parsimonia del Gobierno español no era compartida por sus colegas europeos.
El documento llega a señalar, como peligro extremo, el hecho de que "una potencial retirada masiva de depósitos en España podría contagiarse rápidamente a otros países de la zona euro".
La evaluación también recuerda el impacto directo que podría tener una crisis bancaria en España en países como Reino Unido, Alemania y Francia, los cuales presentan "una gran exposición a activos del sector bancario español".
Y añade el riesgo de que la evolución de la prima de riesgo de la deuda española impactara también en otros Estados "dada la creciente correlación entre los tipos de interés soberanos".
Factura
El documento concluye que "existe una necesidad urgente de eliminar el riesgo, recapitalizar y reestructurar (...) partes del sector bancario español porque de otra manera podría tener un serio impacto sistémico en el resto del sector español y en el de otros países de la zona euro".
En España se daba, por tanto, una de las causas para solicitar un rescate de la banca. Las otras condiciones también se cumplen, según la evaluación de la troika y la ABE. En concreto, la participación del capital privado y del público en el proceso de reestructuración del sector.
El documento recuerda que la banca española ha contribuido con casi 10.000 millones de euros al proceso (a través del Fondo de Garantía de Depósitos y de mecanismos de protección de activos). Y que todavía podría aportar otros 34.000 millones si se activan por completo esos esquemas de protección. Tras ese esfuerzo, la UE considera que la posibilidad de cubrir las necesidades de capital por medios privados "se ha vuelto muy limitada".
La contribución del Estado se cifra en 34.000 millones de euros a los que habría que sumar los 23.500 millones previstos para Bankia. Aunque el FROB aún cuenta con 27.000 millones, la troika considera adecuada la aportación de capital europea para establecer un mecanismo de rescate "suficientemente grande (...) y capaz de realizar una limpieza general del sistema".
Las cifras
34.000 millones de euros sería la contribución adicional del sector privado a la recapitalización si se activaran por completo los esquemas de protección de activos15 años es el plazo máximo del préstamo con el que se rescatará a la banca, con una vida media de 12,534.000 millones de euros ha sido la contribución del Estado español al sector
Cuatro plazos, 18 meses y un 'banco malo'
30.0000 millones para emergencias1 El primer tramo del rescate ascenderá a 30.000 millones de euros y estará disponible a finales de este mes. Pero solo se desembolsará si se produce una emergencia bancaria entre la aprobación del memorándum (prevista para el 20 de julio) y el inicio de la recapitalización (mediados de noviembre). De no ser así, 20.000 millones de euros engrosarán el segundo plazo y 10.000 millones se dejarán de reserva.45.000 millones para Bankia y cia2 El grueso de la operación de rescate está previsto para mediados de noviembre con la recapitalización o disolución de las cuatro entidades controladas por el FROB (Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia y Banco de Valencia). El fondo de rescate de la zona euro (FEEF) espera resolver esos cuatro casos con un máximo de 45.000 millones de euros, que cubrirían el 60% de las necesidades de recapitalización del sector.30.000 millones para otros bancos3 El resto de entidades podrían recibir, a través del FROB, hasta 30.000 millones de euros procedentes del fondo de rescate. La mitad, 15.000 millones, llegaría a finales de este año como parte del tercer plazo del rescate. Y el resto, en junio de 2013 como cuarta y última entrega, compuesta por los 10.000 millones de reserva del primer plazo y 5.000 millones más. En total, una recapitalización de 75.000 millones.25.000 millones para 'banco malo'4 El plan de rescate también prevé 25.000 millones de euros para que las entidades se desprendan de los "activos problemáticos", como define el FEEF a créditos dudosos o incobrables. Esos activos se transferirán a precio "razonable" a una o varias sociedades de gestión. Las entidades financieras tendrán una participación en esas sociedades, que podrán emitir bonos que puedan utilizarse ante el BCE.