La crisis estalla en Barclays
La crisis en Barclays no ha hecho más que empezar. A las dimisiones del presidente del consejo, Marcus Agius, y del presidente ejecutivo, Bob Diamond, se suma ahora la de Jerry Del Missier, el responsable de operaciones de la entidad. No en vano, la clase política en peso, además del responsable de la FSA, la CNMV británica, ha criticado el "cinismo" de la banca.
La crisis por fijar los tipos de interés interbancario se cobra su tercera víctima: el responsable de operaciones de la entidad financiera, Jerry Del Missier. El del directivo es el tercer cargo que cae tras el consejero delegado de Barclays, Bob Diamond, el banquero mejor pagado de Reino Unido esta mañana y la del presidente del Barclays, Marcus Agius. Del Missier llevaba 15 años en el banco y un mes en ese puesto. El ejecutivo era la mano derecha de Diamond, y entre 2005 y 2008 trabajaron juntos en la división de banca de inversión Barclays Capital.
Y es que, verdaderamente, no corren buenos tiempos ni para la banca ni, sobre todo, para su imagen de cara a la opinión pública. La clase política y los supervisores han criticado con dureza el comportamiento de las entidades financieras inglesas, fundamentalmente Barclays, se aprovecharon de su tamaño para falsear los datos del Libor (que responde a las siglas London InterBank Offered Rate), la tasa de referencia con los que prestan en el mercado interbancario y que se usa como referencia en la mayor parte de préstamos hipotecarios en el Reino Unido.
El primer ministro británico, George Osborne, anunció ya ayer que el Parlamento abrirá una investigación sobre el escándalo. Hoy ha sido el turno de Adair Turner, el presidente de la FSA, el regulador financiero británico. En su opinion, la banca ha de purgar "la avaricia cínica de gestores" que piden a sus colegas que falseen los datos que remiten a para que se calcule la tasa, que ha provocado "una crisis de confianza y reputación".
La marcha del la cúpula de la entidad "es la decisión correcta para el banco y para el país", declaró por su parte el ministro de Economía, George Osborne, quien confió en que el gesto sea "el primer paso hacia una nueva cultura de responsabilidad". El líder de la oposición laborista, Ed Miliband, señaló por su lado que la medida era "necesaria y correcta", pero insistió en su petición al Ejecutivo de que autorice una investigación casi judicial sobre las prácticas corruptas del sector bancario.
Fue precisamente para evitar ese tipo de pesquisa lo que llevó a Cameron, a anunciar la apertura de esta investigación, que será más limitada y que se llevará a cabo en una comisión multipartita del Parlamento presidida por Andrew Tyrie y que estará encargada de examinar los protocolos y la conducta bancaria que posibilitaron la manipulación del Libor. Paralelamente, otra investigación más técnica analizará el método de cálculo del Libor a fin de legislar para mejorarlo y penalizar a quienes lo manipulen, informa Efe.
Dimisiones
Hasta ahora, la mayor pieza que se ha cobrado la crisis ha sido la de Diamond, una auténtica figura pública. Al dar a conocer hoy su dimisión, Diamond admitió que tomó la decisión por las fuertes presiones recibidas y que amenazan con perjudicar la reputación de la institución bancaria. El directivo, que había reiterado que no pensaba dejar su puesto, defendió que siempre actuó por el mejor interés del banco.
"Sé que cada una de las personas del Barclays trabaja muy duro todos los días para servir a los clientes. Es de esta manera que apoyamos el crecimiento económico", agregó. Pese a todo, Diamond, estadounidense de 60 años, confirmó que piensa comparecer mañana ante el Comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes para responder a preguntas sobre el escándalo.
El presidente del consejo de Barclays, Marcus Agius, dimitió por su parte por considerar que debía asumir la última responsabilidad por lo ocurrido. Agius, de 65 años, permanecerá en su puesto hasta que se produzca una "sucesión ordenada" y el director no ejecutivo del Barclays, Michael Rake, ha sido designado como vicepresidente del banco.
Otros bancos británicos están siendo investigados por ese caso de manipulación de las tasas, entre ellos el parcialmente nacionalizado Royal Bank of Scotland (RBS), propiedad del Estado en un 84 %.
Escándalo
El escándalo se desató la semana pasada cuando Barclays fue multado por los reguladores británico y de Estados Unidos con 290 millones de libras (360 millones de euros) por manipular el Libor y su equivalente europeo Euribor entre 2005 y 2009, en un caso que afecta también a otros bancos. Los agentes de Barclays, que en aquel momento dependían directamente de Diamond como jefe de Barclays Capital, falsificaron los tipos para su beneficio económico y, en plena crisis crediticia en 2008, para dar una imagen de fortaleza financiera del banco ante sus rivales. Otros bancos británicos e internacionales están siendo investigados, entre ellos HSBC y Royal Bank of Scotland (propiedad del Estado británico en un 84%), el estadounidense Citigroup o el suizo UBS.