Antes de hacer la maleta, no olvide pasar por el taller
La crisis aleja a los conductores de las revisiones mecánicas, lo que repercute en la seguridad vial.
Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y la mayoría de los conductores aún no han llevado su coche al taller. La puesta a punto de los vehículos antes de salir de viaje es, en tiempos de crisis, lo primero que se deja de lado. Por ello, los expertos advierten del peligro que conlleva abandonar esta sana costumbre.
A nivel nacional, la visita al mecánico ha descendido entre el 20% y el 25% en los últimos meses. Este hecho se suma a un parque de vehículos cada vez más envejecido. Además, según datos de Conepa (Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción), "el 40% de los conductores retrasa los mantenimientos periódicos de sus automóviles". Y añade: "En 2011, los centros de inspección técnica de vehículos (ITV) detectaron seis millones de defectos leves y 13 millones de defectos graves en las inspecciones obligatorias".
Desde la patronal reivindican "la recuperación de la cultura del mantenimiento responsable que cultivaron nuestros padres con la famosa puesta a punto de un coche". Los vehículos necesitan cada vez menos mantenimiento y, añaden desde Conepa, "este hecho, aunque cierto, es peligroso, ya que a pesar del avance en la tecnología en los últimos 20 años, son máquinas y deben seguir sus revisiones de control".
Las malas condiciones del parque de vehículos son un riesgo importante para la seguridad vial y además encarece la factura cuando se decide, por fin, llevar el coche al taller. De hecho, según la consultora Gipa, "no acudir puntualmente al mecánico encarece un 16% de media el gasto en una posible reparación".
Pero, ¿qué elementos son los que se deben revisar a la hora de poner a punto un coche? Según los expertos de la patronal, los puntos principales en cualquier revisión, también llamados "triángulo de la seguridad", son neumáticos, amortiguadores y frenos. Y su descuido está directamente relacionado con la mayoría de los siniestros.
En lo que se refiere a los neumáticos, resulta imprescindible comprobar que el dibujo de las ruedas tenga al menos 1,6 milímetros de profundidad y verificar la presión. Por otro lado, el deterioro de la amortiguación es apenas apreciable para el conductor que conduce siempre el mismo coche. Afecta al agarre del vehículo a la carretera, la capacidad de frenada y su estabilidad, por lo tanto, es de vital importancia circular con los amortiguadores en buen estado. Desde la patronal afirman que "una revisión anual es conveniente, principalmente si el vehículo supera los 60.000 kilómetros".
No menos importante es comprobar el depósito del líquido de frenos y verificar su nivel. "Es necesario sustituirlo cada dos años y solicitar al taller que compruebe la potencia de frenada y la revisión de pastillas y discos", afirman los expertos. A esto habría que añadir una revisión periódica de todo el circuito.
A la lista se suman muchos otros elementos necesarios para la correcta marcha de un vehículo. Por ejemplo, comprobar los niveles de los líquidos y agua. Además del nivel de aceite del motor, imprescindible para un correcto funcionamiento.
El aire acondicionado es otro punto importante a tener en cuenta y se relaciona directamente con la seguridad vial. En zonas de clima cálido, la temperatura del habitáculo puede superar los 50 grados y, según estudios realizados, "a esas temperaturas la percepción sensorial al volante y la capacidad de reacción del conductor disminuyen un 20%". Estos valores equivalen a conducir con una tasa de 0,5 miligramos de alcohol en sangre.
Las dos ruedas también requieren mantenimiento
Con la llegada del buen tiempo, muchos aficionados aprovechan para quitar el polvo de sus motocicletas. No en vano, es durante la primavera y el verano cuando más conductores circulan por nuestras carreteras sobre dos ruedas. Los expertos recomiendan desechar el aceite y la gasolina (en puntos limpios) de aquellas motos que no se hayan usado en tiempo.Si el mantenimiento de los neumáticos es importante en un coche, lo es aún más en motocicletas y ciclomotores. Este tipo de vehículos requieren un mimo especial a la hora de ponerlos a punto; las ruedas y su desgaste no pueden pasar desapercibidos. Igualmente, los expertos aconsejan prestar atención especial a la presión, puesto que podría ser peligroso en la toma de curvas sobre dos ruedas. Otro de los puntos fundamentales es el nivel de aceite, básico en cualquier moto, que debe vigilarse para no causar daños al motor.Otros elementos pasan inadvertidos, como la transmisión, que de ser por cadena, debe quedar tensada, engrasada y comprobar que no está estirada ni desgastada ya que, de ser así, se debe acudir al taller de inmediato para proceder a su reemplazo.El nivel de emisiones de gases y de ruido deberá ser revisado por un profesional puesto que un exceso de CO2 o de decibelios puede ser una falta grave al momento de pasar la ITV.