Las motocicletas ya no son para el verano
La venta de vehículos de dos ruedas cae un 70% en España desde 2007 por el desempleo de los más jóvenes y por el aumento de la edad mínima para conducir ciclomotores.
El arraigo de la cultura motera en España está de capa caída. El mercado de las motos tampoco ha conseguido escaparse de la crisis que asuela la industria del motor española desde hace cinco años. Si la venta de coches ha caído a la mitad desde 2007, los vehículos de dos ruedas han sufrido un descalabro, registrando una bajada de las ventas de casi el 70%.
El desempleo, que se está cebando con los más jóvenes, principales compradores de los ciclomotores y las motos ligeras (hasta 125 cc), es señalado como una de las principales causas del desastre, aseguran en la plataforma online AutoScout24, pero no la única. Lo cierto es que marcas como Yamaha han dejado de fabricar motos en España y otras como Derbi, del grupo Piaggio, están en pleno proceso de cierre en un país donde la tradición motera, al menos hasta ahora, era importante. Pese a los descuentos tanto de las marcas como de las aseguradoras, este año no se venderán en España más de 120.000 motos, según prevé José María Riaño, secretario general de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas, Anesdor. Una cifra que contrasta con las 396.000 que se vendieron en 2007.
Solo la puesta en marcha urgente de un plan de ayudas para reactivar las ventas del estilo del Plan 2000E (en automóviles) ayudaría a salvar, al menos, el verano, que es el periodo donde se produce una gran parte de la comercialización de motos (ciclomotores y motocicletas), afirma Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios). De momento, todas las comunidades están en pérdidas, dice Sánchez Torres. Y es que el descenso de los ingresos ha sido de más del 60% desde 2007.
Todos los vehículos de dos ruedas han sufrido un declive importante, pero el segmento de los ciclomotores es uno de los más afectados debido al aumento del paro entre los jóvenes que buscan el primer empleo, que son precisamente los principales compradores de las menores cilindradas. Según un estudio elaborado por AutoScout24, en los dos últimos años la venta de ciclomotores (23.000 unidades en 2011) ha caído a la mitad, en correspondencia con el aumento de los parados de este perfil en casi 200.000 personas.
Pero la crisis no es la única causante de este desastre. La subida de la edad mínima para conducir ciclomotores, desde los 14 a los 15 años, introducida en 2008 en España con el objetivo de mejorar la seguridad vial, también ha hecho mucho daño a este segmento. Una iniciativa que no ha sido aplicada en otros países como Francia e Italia y que no se corresponde con la baja siniestralidad que registraba este tipo de vehículos en España, según explica el secretario general de Anesdor.
A esto hay que sumarle el endurecimiento del examen para sacar el carné que permite conducir ciclomotores, el AM. Anteriormente, la formación la impartía la autoescuela, y la nueva normativa endureció las pruebas con un examen teórico y práctico en un centro oficial de la Dirección General de Tráfico, lo que también supuso un encarecimiento de más de 200 euros. Mientras que en 2008 sacar el permiso de ciclomotor costaba 150 euros, ahora no baja de los 350 o 400 euros.
A juicio de Riaño, el carné de ciclomotor ha perdido atractivo, porque con esperar 12 meses más, a los 16 años, ya se puede acceder al A1, para conducir motocicletas de hasta 125 cc. "Estos cambios han contribuido a la destrucción de una parte de la industria y el ciclomotor va camino de convertirse en un mercado residual en España", apunta Riaño. Solo basta añadir un dato: en 2006, en España se vendieron más de 132.000 ciclomotores y en 2011, apenas 23.200.
Las motocicletas de alta cilindrada tampoco han salido bien paradas de esta situación. José María Riaño apunta que este segmento vivió su momento de gloria en 2007, cuando llegaron a venderse 150.000 unidades. En la actualidad, el aumento del paro entre los mayores de 25 años, que son los principales fans de estas motos, ha reducido la cifra de venta hasta algo más de 40.000 unidades. Ni los quads se han salvado de la quema. Según datos de Anesdor, actualmente se venden menos de un 10% de los que se vendían en 2006, con 37.483 unidades.
Pero el desplome del mercado de las motos nuevas no ha sido tan dramático en el mercado de ocasión, una circunstancia que corrobora la falta de financiación y el bajo nivel adquisitivo de los usuarios de motos, que recurren a las de menor precio. Tanto es así que, según Sánchez Torres, en ciclomotores, el 92% de las ventas actualmente se realiza entre particulares. "Son vehículos con más de seis años, menos garantizados desde el punto de vista técnico porque no han sido revisados por profesionales, lo que supone un mayor peligro en la vía pública y puede incidir en la siniestralidad", señala.
Mientras, las empresas de este mercado continúan su política de descuentos para captar adeptos. Por poner algunos ejemplos, Mapfre acaba de lanzar una línea de seguros de motos y ciclomotores que puede contratarse solo para el periodo estival. Su vigencia se prolonga desde la contratación hasta el 1 de noviembre. Peugeot Scooters es otra de las compañías que no para de idear ofertas para animar las ventas. Junto al portal Vente-privee.com, ha puesto en marcha una campaña que ofrece scooters con descuentos de hasta el 30%. Se venderán 196 scooters en cinco días.
Las cifras
120.000 motocicletas y ciclomotores se venderán este año, frente a los casi 400.000 de 2007, según Anesdor.92% de las ventas de ciclomotores en la actualidad se realizan entre particulares.
Los peores enemigos de los motoristas
Aunque las motos más grandes cuentan con frenos más potentes, control de tracción y ABS, a la hora de iniciarse en la cultura motera hay que comenzar con vehículos de menor potencia, aconseja el secretario general de Anesdor. Una de las máximas que no hay que olvidar al llevar una moto es que los conductores de coches normalmente no lo vean a uno. Es por ello que hay que extremar las precauciones cuando un automóvil abre las puertas; no apurar los semáforos en verde o rojo, dado que la mayoría de las colisiones son frontolaterales, y controlar la señal de "ceda el paso" aunque esta sea para los otros coches, recomienda Riaño. Y no hay que olvidar que las rejillas del metro deslizan al mojarse, al igual que la pintura de las rayas de los pasos de peatones, y las vallas de las carreteras se convierten en elementos cortantes en caso de caídas. En moto, el 83% de los accidentes con víctimas son causados por el factor humano y el 17% obedece a las infraestructuras.