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Royal Caribbean posee barcos con capacidad para 5.000 pasajeros

Cruceros más grandes y más populares

Qué tienen los cruceros que no dejan de atraer gente y de incrementar las reservas? La industria del crucero no entiende en estos momentos ni de crisis ni sufre graves consecuencias en sus contrataciones por el accidente del Costa Concordia el pasado mes de enero. En 2011, seis millones de europeos realizaron un crucero. La industria generó unos ingresos de 35.200 millones y cerca de 300.000 empleos directos e indirectos, según el Consejo Europeo de Cruceros (ECC, por sus siglas en inglés).

Y no deja de crecer. En 2012 entrarán en funcionamiento 14 nuevos barcos y otros 10 más lo harán entre 2013 y 2015. Suponen una inversión total de más de 17.000 millones de euros.

Desde España, un mercado menos acostumbrado a este tipo de viajes que los de EE UU o Alemania, el año pasado navegaron 703.000 cruceristas, un 9% más que en 2010, y se espera un crecimiento de alrededor del 7% para 2012, según la ECC. Para esta institución, España es el "cuarto país emisor más importante de Europa". Según varios responsables del sector, "quien prueba, repite". Es un tipo de viaje con un alto grado de repetición, "por encima del 80%", afirman. Así que si uno se sube a un barco, es un futuro cliente predilecto en potencia.

Impone ver al Liberty of the Seas, un crucero de unos 15 pisos, atracado en el puerto de Barcelona, esperando a zarpar con dirección a la localidad francesa de Cannes. Tiene capacidad para albergar a 4.375 pasajeros y era el más grande del mundo hasta que Royal Caribbean, su dueña, le hizo la competencia lanzando el Allure y el Oasis of the Seas, ambos con capacidad para 5.400 pasajeros. Impresiona mirar esa mole desde abajo, sortear los cuatro controles de seguridad, temer los vaivenes, los mareos...

Sin embargo, una vez en el pasillo principal, uno se olvida de que está en un barco y se ve inmerso en un mundo de tiendas, piscinas, actividades lúdicas y deportivas y mucha, mucha comida. Dicen que se engorda una media de 2,5 kilos por semana en un crucero. La heladería de Ben & Jerry's, con dos vacas coronando su tejado, o la dulcísima tienda rosa de Cupcakes (magdalenas decoradas con azúcar de colores) dan la bienvenida desde ese pasillo principal.

Los cruceros se han ido democratizando a lo largo de las décadas. De ser un producto caro para las clases más pudientes, ha pasado a ser una opción de vacaciones cómoda y asequible para todos los públicos. "Hace 25 años, los barcos llevaban alrededor de 1.000 pasajeros", asegura Carlos Pedercini, delegado en España del Consejo Europeo de Cruceros, que ha ejercido de capitán durante 20 años. La publicidad se ha incrementado en todos los formatos. Nautalia es una agencia especialista en este formato, Viajes El Corte Inglés ha lanzado una semana específica de promociones en cruceros y Royal Caribbean introduce sus spots hasta en los anuncios previos a la película en el cine. No en vano, ahora mismo se puede encontrar un camarote hasta por 199 euros.

Seguridad a bordo

Pedercini asegura que las medidas de seguridad se han incrementado con los años y remarca que "el crucero es uno de los transportes más seguros del mundo". El responsable señala que "nadie vendría a celebrar un momento importante a un barco si no fuera seguro".

Conduce a los periodistas que visitan el Liberty a unos camarotes que han sido engalanados para recibir a una pareja en luna de miel y otras que celebran su aniversario. En la pantalla de la televisión, encendida aunque el camarote está vacío, se puede ver un vídeo con todas las instrucciones de seguridad. En el armario, cuatro chalecos salvavidas.

La Comisión de Seguridad Marítima de la Organización Marítima Internacional (IMO) ha ratificado esta semana pasada las recomendaciones de seguridad propuestas por la industria del crucero, al respecto de los simulacros de seguridad o el incremento de los chalecos salvavidas. "Ahora, los simulacros de seguridad con los pasajeros se hacen antes de que el barco zarpe. Son obligatorios", afirma Pedercini. Hasta el punto de sacar al pasajero del camarote si no va.

Medio ambiente

Royal Caribbean tiene políticas de reducción de la contaminación por desechos sólidos, en el aire o por aceites. Han invertido "más de 160 millones de euros para instalar plantas de tratamiento de aguas", con unos estándares de pureza "similares a los de Alaska", afirma Jorge Coronado, responsable de medio ambiente en el Liberty.Un combustible menos contaminante es una tarea pendiente en esta industria por su alto consumo. Están añadiendo fuel más limpio pero en las tasas obligatorias. "Es más caro".

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