BBVA: la opción de desinvertir para cubrirse las espaldas
El anuncio, el pasado jueves, de que BBVA pone en venta su negocio de pensiones en América Latina supuso un aviso a navegantes por parte de la entidad para dejar claro que el banco cuenta la capacidad de obtener recursos adicionales en cualquier momento: entre 3.000 y 4.000 millones solo por esta operación, según cálculos del propia entidad. No obstante, esta operación no se materializaría hasta 2013. La idea es despejar cualquier duda -sobre todo bursátil- en cuanto a las posibilidades del banco para hacer frente a las nuevas exigencias de saneamiento inmobiliario, primero, y a cualquier factura adicional que se derive de los inminentes test de estrés a los que se someterá al sector. Por el momento, la primera reforma financiera reclamó dotaciones por valor de 4.000 millones de euros, a los que BBVA reaccionó con 1.200 millones de excedente de recursos propios, 260 de provisión genérica y un ahorro estimado de 840 millones en impuestos por la caída de beneficios. Desde Goldman estiman que esta será del 40% en el año, teniendo en cuenta también el efecto del segundo decreto. Este ha impuesto una dotación adicional de 1.800 millones para el banco, que suponen una caída de 38 puntos básicos en el capital de la entidad, si bien no impedirá que BBVA cumpla con el 9% de core Tier 1 que le solicita la AEB para junio. Tampoco prevé alterar la política de dividendos.
El resto del esfuerzo será digerido mediante los resultados del año, apoyándose en su negocio transatlántico, fundamentalmente el mexicano que aporta ya más beneficios que el español.
La absorción de Unnim, por otra parte, no añade más que 48 millones de esfuerzo adicional mientras que eleva el volumen de activos del grupo a 338.830 millones. La entidad tiene una tasa de mora del 4,9% en España que se eleva hasta el 9,8% en los préstamos concedidos a pymes. El banco, eso sí, tiene cubiertos los vencimientos de deuda para 2012 y 2013.