Bankia y BBVA reciben hoy un aluvión de papel nuevo
El canje de las preferentes de Bankia y BBVA inunda hoy de acciones nuevas el parqué. El banco presidido por Rodrigo Rato ha emitido 261 millones de títulos, una ampliación de capital del 15%; el de Francisco González, 159 millones (un 0,3% de su capital).
Llega una nueva oleada de papel a la Bolsa. Ya se han retirado más de 10.000 millones en preferentes con las operaciones de Santander, Sabadell y Caixabank. Ahora les toca el turno a Bankia y BBVA. El objetivo es doble: Por un lado, la entidades refuerzan su ratio de capital Core Tier 1, siguiendo las exigencias marcadas por la Autoridad Bancaria Europea (ABE). Y, además, los inversores minoritarios logran liquidez y salen de unos títulos que, en la mayoría de los casos, cotizan por debajo del precio de colocación.
Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y su filial, Bankia, comunicaron la semana pasada el resultado de su operación de canje. Han acudido tenedores por el 90% sobre un total de 1.274 millones de euros en preferentes y deuda subordinada. Es decir, 1.155 millones.
Según las normas de la entidad, los inversores que entren al canje recibirán acciones por el 75% de su inversión. Recuperar el 25% restante está condicionado a permanecer un año más en el capital.
Así pues, el cambio afectará finalmente a 866,4 millones de euros de deuda procedente de la pléyade de cajas que se integraron en el grupo (Bancaja, Caja Rioja, Caja Ávila, Caja Segovia, Laietana, e Insular de Canarias).
La tasa de canje se situó en los 3,314 euros por acción. Por lo tanto, los 866 millones de euros se convierten hoy en 261,3 millones de acciones. Del valor del canje se desprende un arriesgado margen. La cotización de la entidad ronda hoy los 2,80 euros. Si los inversores vendieran hoy, perderían en torno al 20% respecto al precio de canje.
BBVA ha recibido ya un buen puñado de órdenes de conversión de sus bonos subordinados obligatoriamente convertibles en su primera ventana voluntaria. Han sido 954 millones de euros que entrarán al canje, un 27,8% del total de la emisión de convertibles. El resto de inversores (con un total de 2.521 millones) podrán acogerse el programa de cambio.
La tasa de canje se sitúa en el 6,047 euros (la media aritmética de la cotización de la entidad durante los últimos días de marzo), lo que convierte los 954 millones en bonos en 157 millones de nuevas acciones. Pero el riesgo continúa, de hecho, los títulos del BBVA también bajan del 6%. De nuevo, el inversor que en su día compró un producto de renta fija, supuestamente seguro y con una rentabilidad garantizada a perpetuidad, queda a merced de la sinuosa cotización en Bolsa de la entidad. Por eso, quien no quiera vincularse a la evolución de la entidad en el parqué tendrá que vender los títulos en cuanto los reciban.
El quid de la cuestión es que las nuevas normas financieras excluyen a las preferentes del preciado capital de máxima categoría. La ABE por ejemplo, no las tiene en cuenta para calcular el denominado core Tier 1. Y las entidades españolas se han puesto a trabajar para convertir esos títulos en acciones.
La fórmula cuenta con antecedentes, y no son muy halagüeños. La práctica totalidad de los tenedores de los casi 2.000 millones en preferentes de Santander acudieron al canje al comienzo del año. Recibieron 341,8 millones de acciones (equivalente al 3,84% del capital) gracias a un fórmula sensata de canje, la media de los últimos nueve días antes del cierre de la oferta. Pero, pese a no contar con mermas significativas, las órdenes de venta se dispararon el primer día de cotización de los nuevos títulos.
Santander fue el 4 de enero el segundo valor más bajista del Ibex con un descenso del 3,85%, hasta 5,79 euros por acción. En el peor momento del día, llegó a hundirse incluso un 5%. Bankia pierde hoy un 4% mientras BBVA aguanta el tipo.