Berlín se niega de momento a ampliar el fondo de rescate de la zona euro

La negativa de Alemania a ampliar el fondo de rescate de la zona euro frustró ayer la convocatoria de la cumbre de la zona euro prevista para el próximo viernes. Berlín no comparte las prisas del G-20 y el FMI y prefiere sopesar la necesidad de la ampliación a lo largo del mes de marzo, como mínimo.

Era la crónica de una ampliación anunciada por las autoridades comunitarias, desde el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso. Hasta que se cruzó Angela Merkel y se convirtió en la crónica de una ampliación frustrada.

La canciller alemana no considera necesario que la cumbre europea que se inicia mañana en Bruselas revise la dotación del fondo de rescate, así que, de momento, la zona euro deberá seguir confiando en el efecto estabilizador de las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo.

Berlín ha mantenido su postura a pesar de que tanto Bruselas como el G-20 y el Fondo Monetario Internacional han redoblado en los últimos días sus llamamientos para que la zona euro se dote de un verdadero "cortafuegos" que evite el contagio de la crisis de la deuda pública a países como Italia o España. La presión había alcanzado tal nivel que se esperaba que Alemania aceptase, al menos, abrir esta semana la negociación.

Y a tal efecto, se estaba preparando una cumbre de la zona euro que se celebraría el viernes al término de la cita de los 27 socios de la UE. Pero esa reunión de los 17 países que comparten moneda se dio ayer por anulada, después de que el martes Merkel reiterase ante el Parlamento alemán su negativa a reforzar el fondo de rescate de manera inmediata.

Berlín considera que el techo del fondo actual (fijado en 500.000 millones de euros) basta para cubrir las necesidades de financiación de los países rescatados (Grecia, Irlanda y Portugal). Pero algunos gobiernos, como el de Mariano Rajoy, insisten en la necesidad de contar con un instrumento preventivo para evitar los posibles ataques especulativos.

"Lo importante de estos fondos es que no se tengan que utilizar", señaló el ministro español de Economía, Luis de Guindos, la semana pasada en Bruselas. "Y para eso", añadió, "tienen que ser suficientemente grandes y disuasorios".

Pero Alemania prefiere retrasar al máximo esa ampliación, tanto por razones internas como externas. Por un lado, Merkel cada vez tiene más dificultades en el Bundestag para aprobar cualquier medida relacionada con la crisis del euro. Y por otro, Berlín teme que España e Italia frenen el ajuste presupuestario y estructural una vez que cuenten con una red de seguridad suficientemente poderosa.

Merkel, además, vio ayer anulado por el Tribunal Constitucional de su país la vía rápida para aprobar la futura ampliación del fondo. Los jueces rechazaron la creación de una comisión parlamentaria para aprobar ese tipo de medidas, por lo que Merkel, cuando llegue el momento, tendrá que volver a someterse al veredicto del pleno del Bundestag.

La reforma de la zona euro también se topó ayer con la decisión de Irlanda de someter a referéndum el nuevo Tratado de Estabilidad de la zona euro, que se firmará en Bruselas el próximo viernes, 2 de marzo. Aunque el texto puede entrar en vigor con la ratificación de solo 12 socios, un rechazo en consulta popular en un país del euro podría poner en cuestión su aplicación.

Por último, la troika también concluyó ayer que el rescate de Portugal requerirá medidas de ajuste "adicionales" en el país.

Reacción en los mercados

 

EMISIâN EN ITALIA. El Tesoro italiano logró colocar ayer el máximo previsto, 6.250 millones de euros en bonos a 10 y 5 años, cerrando una tanda de tres emisiones a menor interés, que confirma la recuperación de la confianza de los inversores en el mercado de deuda italiano. La demanda se mantuvo en buenos niveles.

SUBASTA BELGA. Bélgica adjudicó en el mercado la pasada jornada 3.000 millones en letras a tres y seis meses. Al igual que en Italia, colocó lo previsto y lo más importante, a un coste inferior. En el caso de las letras a seis meses el tipo de interés fue del 0,256%, el más bajo en 20 meses. En el plazo más corto el coste llegó al 0,211%. La demanda resultó algo más débil.

ESPAçA, MAçANA. El Tesoro español intentará colocar mañana en el mercado un máximo de 4.500 millones de euros en bonos con vencimiento en 2014, 2015 y 2016. El importe esperado alcanza los 3.500 millones.

REPUNTA LA PRIMA. El diferencial de la deuda española frente a la alemana subió desde 318 a 324 puntos básicos. En Italia, en cambio, pasó de 359 a 355 puntos. El Gobierno de Rajoy confirmó el lunes que el déficit se elevó al 8,5% en 2011.