La banca usará el crédito de Repsol para vigilar posibles ventas de Sacyr
Los bancos de Sacyr apretaron las clavijas al máximo en el reciente aplazamiento del crédito por Repsol. A pesar de que el préstamo se redujo a la mitad, a la empresa le exigieron todas las garantías que ofertó para refinanciar el 100%: las filiales Testa, Vallehermoso y Valoriza, además de los títulos de la petrolera. De este modo, Sacyr deberá contar con la banca si emprende desinversiones.
El sindicato bancario que sostiene a Sacyr en el capital de Repsol quiere tener voz ante cualquier intento de la constructora de hacer caja con la venta de edificios o de la división de servicios Valoriza.
Y es que la empresa tuvo que mantener las garantías ofertadas en el arranque de la refinanciación del crédito de 4.900 millones por Repsol pese a que el préstamo se redujo finalmente a 2.446 millones. La banca cuenta, por tanto, con el aval de las propias acciones de Repsol, la patrimonialista Testa, la inmobiliaria Vallehermoso y la filial de servicios Valoriza. Con los resultados de 2011 en la mano se verá lo que pignora.
En 2006, Sacyr respondió ante sus bancos respaldando el crédito por Repsol (por entonces de 5.125 millones) con el propio papel de la petrolera. La devaluación de las acciones, que fueron compradas a una media de 26,7 euros por título, motivó que la constructora pignorara en distintas ocasiones, y como garantía adicional, su filial Testa.
Nuevo escenario
Sacyr intentó sacar adelante en el último trimestre de 2011 la refinanciación del 100% del préstamo ofreciendo Vallehermoso y Valoriza como nuevas prendas (además de Testa y las acciones de Repsol). Pero no era suficiente y la firma que preside Manuel Manrique se vio obligada en diciembre a bajar del 20% de la petrolera a una posición del 10%, perdiendo su condición de primer accionista en Repsol. Un movimiento que respondió tanto a presiones internas como externas.
Eran mayoría en el consejo de la constructora quienes veían indigerible el crédito, cuyo saldo vivo era de 4.900 millones. Y también ha trascendido que importantes entidades del sindicato bancario se oponían a respaldar a Sacyr hasta ese nivel.
La compañía vio ejecutado la mitad de 20% en Repsol por sus bancos, encabezados por Santander, Bankia, Crédit Agricole y Citi, que vendieron ese 10% a la propia petrolera. A partir de ahí, la constructora sacó adelante el crédito mermado por 2.446 millones y un plazo de vencimiento de tres años, manteniéndose en Repsol con el 10%. Pero pese a la renuncia de Sacyr a la mitad de su paquete, la banca le exigió que mantuviera su oferta inicial en lo que tocaba a las garantías.
Los bancos, según explican fuentes cercanas a la refinanciación, no han buscado tanto el valor de las filiales aportadas para respaldar el préstamo, como el hecho de controlar cualquier cambio en el patrimonio de Sacyr.
El hecho es que la constructora puede realizar inversiones o desinversiones relacionadas con dichas filiales, pero siempre bajo la vigilancia de sus bancos, especialmente si alguna de ellas es pignorada. En el caso de posibles ventas, el sindicato bancario pretende obligar al grupo de construcción a reducir el crédito por Repsol o a reinvertir en el mismo negocio para mantener el valor de las garantías, según las fuentes cotejadas.
Meses atrás, Sacyr negoció el traspaso de la torre parisina Adria por unos 400 millones con el objetivo de reducir a cero la deuda corporativa. Y en el mercado también se ha especulado acerca de distintos intentos de la empresa por colocar Valoriza.
Fuera del actual pacto con la banca se queda el área de Concesiones, donde Sacyr tiene 33 activos y una cartera de ingresos a largo plazo de 29.300 millones. En este campo, pretende vender el 15,5% de la operadora de autopistas Itínere y cerró el 22 de diciembre el traspaso del 49% de las autopistas chilenas Concepción-Cabrero (120 millones de euros) y Accesos a Iquique (56,5 millones de euros).
Valoriza se tasa en siete veces su ebitda
Los bancos obligan a Sacyr a mantener con sus garantías un nivel mínimo de cobertura del 135% sobre el saldo vivo del crédito de Repsol. El 10% de la petrolera que se quedó Sacyr marca en Bolsa 2.478 millones, frente a los 2.446 millones del préstamo.Si el valor de paquete en Repsol se fija con la cotización, el de Testa y Vallehermoso dependerá de la tasación de sus activos a cargo de un experto independiente a 31 de diciembre de 2011.En cuanto a Valoriza, fuentes cercanas a la refinanciación comentan que equivale a siete veces su ebitda menos la deuda. El resultado bruto de explotación de Valoriza fue de 149 millones en 2010 y su deuda alcanza los 475 millones.Sacyr dice que ofrece estas garantías para asegurar su respuesta ante un derrumbe de la acción de Repsol. Y añade que solo pignorará activos hasta cubrir las exigencias de la banca.
Salidas del sindicato
Tres entidades pidieron su salida del sindicato bancario que sustenta el paquete de Sacyr en Repsol, entre ellas BCP y Commerzbank. Los tres sumaban 230 millones del crédito firmado en 2006. Sus participaciones ha sido asumidas por las siete firmas del consorcio.