El misterio de los clientes desaparecidos de Movistar
Ha surgido como los misterios que resolvían Los Cinco en las inolvidables novelas de Enid Blyton. Los comerciales de las operadoras de ADSL competidoras de Movistar han comenzado a recibir llamadas de clientes que querían abandonar al exmonopolio y engrosar las filas rivales. Nada mejor para un comercial; un alta segura y sin tener que perseguirla. Pero estos abonados repetían un patrón idéntico: ninguno de ellos figuraba en la base de datos de líneas.
Las compañías los buscaban, pero ellos no aparecían. Simplemente, no constaban, así que era imposible iniciar los trámites para portar la línea fija y convertirlos en clientes de banda ancha de otro operador.
El usuario tampoco obtenía respuesta cuando llamaba a Movistar para pedir explicaciones: "No hay ningún problema con su línea", contestaban. Inmediatamente, sin embargo, el comercial del exmonopolio se interesaba por las razones del cliente para querer abandonar la compañía y realizaba una contraoferta para amarrar su permanencia.
Los primeros casos fueron esporádicos y las compañías rivales de Movistar no les dieron importancia. Tampoco podían ponerse a investigar abonado por abonado; con lo que cuesta cada cliente no sería rentable. Pero la situación se repitió.
Hasta que se descubrió lo que pasaba. Eran clientes de ADSL a los que Movistar había pasado a fibra, con lo que desaparecían de la base de datos de líneas tradicionales. Habían caído en el limbo de la nueva tecnología; habían dejado de existir para la competencia.
Con la regulación en la mano, es perfectamente posible hacer la portabilidad a un cliente de fibra y devolverlo al ADSL de otro operador. El problema es que para eso hay que saberlo y en las condiciones actuales hay una laguna que permite esta desaparición. Misterio resuelto, aunque estos usuarios lo tendrán difícil durante una temporada para poder cambiarse.