Los impuestos pueden subir o subir
Con independencia de quien gane las elecciones el próximo domingo, los impuestos subirán sí o sí. Esa es la extendida opinión entre los funcionarios que conocen de primera mano la evolución de los ingresos.
La ecuación es sencilla. Suponiendo que el déficit fiscal cierre el año en el 6,4 % del PIB que prevé la Comisión Europea, el conjunto del sector público debería realizar un ajuste superior a los 20.000 millones de euros el próximo año. Fuentes internas de la Administración sostienen que para alcanzar este objetivo -que Mariano Rajoy considera prioritario- no basta con un recorte del gasto. Y ello es así porque, entre otros motivos, una drástica reducción de las partidas presupuestarias también conlleva una merma de la recaudación. Y, además, la previsión de ingresos para el próximo año que presentó en verano el actual Gobierno resulta irreal ya que partieron de un hipotético crecimiento del 2,3% para 2012. Una cifra totalmente sobredimensionada. De hecho, lo más probable es que España entre en recesión a principios del próximo ejercicio y ello implica también menores ingresos públicos.
Así, cada vez toma más fuerza una posible subida del IVA. Es cierto que ni PP ni PSOE defienden tal medida. Sin embargo, ello no supone ninguna garantía en un momento en que son los mercados internacionales quienes determinan las políticas económicas de la zona euro. No parece casualidad que la primera medida que toman todos los países acosados por los mercados sea subir el IVA.