..Y los exdirectivos "millonarios" de NCG se van de vacaciones al Caribe
Los exdirectivos de Novacaixagalicia (NCG) han decidido poner tierra de por medio tras el escándalo de los millonarias indemnizaciones y pensiones que cobraron en su dorado retiro de la entidad gallega. No se habla de otra cosa en Galicia. José Luis Pego, âscar Rodríguez Estrada, Gregorio Gorriarán y Javier García Paredes disfrutan en estos momentos con sus familias de unas vacaciones en diferentes países de América Latina o la costa este de EE UU. Entretanto, la nueva cúpula de NCG, encabezada por José María Castellano, les ha exigido este jueves la devolución del dinero o, en caso contrario, la entidad está dispuesta a interponer una demanda en los tribunales.
Las desorbitadas cifras percibidas por algunos de los primeros espadas de NCG han desatado una fuerte tormenta política y social en Galicia. En los últimos días es habitual ver la ciudad de Vigo engalanada con pasquines con fotos de los protagonistas, con el cártel de Se Busca y la cantidad recibida en cada caso, o manifestaciones ante las sedes de las entidades. Sin ir más lejos, ayer en Coruña unas 200 personas reclamaron la devolución de los fondos con lemas lanzados contra el expresidente de Caixa Galicia, José Luis Méndez, que habría cobrado, según fuentes próximas a la entidad, una pensión de unos 12 millones de euros. Lo que antes era un secreto a voces, ahora es el epicentro de todas las conversaciones. Los excesos cometidos por las anteriores cúpulas de la caja, como los viajes en Concorde de todo el consejo de administración de la entidad coruñesa, son la comidilla en todos los círculos sociales.
Como contraste, "los indignados" recuerdan que la caja empezó a meter la tijera en los gastos en los últimos meses, pero entre los empleados de más bajo nivel. Por ejemplo, este año se anuló la tradicional cena de jubilados de la entidad coruñesa, un evento destinado a homenajear a los retirados en el ejercicio anterior y en el que se entregaba a cada trabajador un reloj, valorado en 150 euros, y una placa conmemorativa.