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Achacan los problemas de seguridad y los retrasos a la nueva normativa

Los controladores aéreos denuncian que España es líder en incidentes graves

Las consecuencias de los cambios normativos en la regulación del tráfico aéreo han sido nefastas para el país. Las 28 normas dictadas por el Gobierno en los últimos dos años han situado a España como "el país con mayor índice de retrasos de Europa" y el que más "incidentes graves" registró en 2010. Así lo aseguró ayer la Asociación Profesional de Controladores del Tráfico Aéreo (Aprocta), perteneciente al sindicato de controladores USCA.

"No nos preocupa que se le haya dado la vuelta al sistema, sino que no se hayan previsto los efectos de la implementación de las nuevas normas", indicó Luis Gómez Lera, presidente de Aprocta. Según los datos comunicados, procedentes a su vez de la asociación intergubernamental europea para la seguridad aérea, Eurocontrol, en España se registraron 47 "incidentes graves" en 2010. Bajo esta denominación se incluyen problemas de control que impliquen el desvío sobre la marcha de la trayectoria de aviones para que no lleguen a entrar en el rumbo previsto de otros aparatos.

La cifra de incidentes en España es más de tres veces superior a la de Francia, que pese a contar con un millón de vuelos anuales más solo se anotó 14 incidencias de gravedad. Alemania tuvo tan solo cuatro de incidentes de este tipo, Portugal uno y Reino Unido ninguno. Los representantes de los controladores acusaron también a Aena de los problemas con los retrasos. Así, citando una vez más fuentes de Eurocontrol, en 2008 solo uno de los espacios aéreos españoles (el de Madrid) figuraban entre los 15 con más retrasos de Europa. Dos años más tarde, este mismo ha escalado hasta la cuarta posición y el espacio aéreo de Barcelona, que antes no figuraba en el ranking, ocupa la segunda posición europea. Ello convierte a España en el país con más retrasos de la UE.

Entre los últimos cambios de regulación introducidos por Aena se cuentan la reducción de separación de las aeronaves de ocho a cinco millas, que se empezó a aplicar en España en septiembre, y el rediseño de la "dirección de plataforma", servicio que pasará de ser de control a de asesoramiento el 17 de octubre.

Privatización, de forma escalonada, de las torres

Otra de las cuestiones que inquieta a los controladores es cómo les afectará el proceso de privatización de Barajas, El Prat y las torres de Aena.El presidente de Aprocta, Luis Gómez Lera, defendió que el proceso debe llevarse a cabo de manera escalonada, en uno o dos años. "Desconocemos cómo se desarrollará el proceso, pero si se quiere garantizar la seguridad deberá respetarse los tiempos para que la transición sea ordenada", apuntó.En este sentido, la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), a la que pertenece Aprocta, aseguró ayer que hará lo posible para que los controladores que quieran permanecer en las trece torres de control, que ya están en proceso de licitación por parte de Aena, vean respetados sus derechos laborales.

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