El nuevo responsable de Telefónica España y las reuniones intempestivas de los lunes

En las oficinas de Telefónica España ya hay expectación ante la llegada del nuevo responsable, Luis Miguel Gilpérez, en los últimos tiempos, primer directivo de la operadora en Brasil. Gilpérez sustituirá en términos operativos a Guillermo Ansaldo y tiene por delante un duro trabajo a la hora de ejecutar el ERE pactado con los sindicatos en julio y de fortalecer la presencia de Telefónica en el mercado en un momento de dura competencia en el sector.

Pero Gilpérez ya conoce bien el mercado español. Antes de su aventura brasileña, el directivo ocupó numerosos puestos en la operadora, entre ellos el de director general Comercial de Telefónica Móviles España y el de director ejecutivo de Operaciones en la misma filial.

Y la fama que tiene es que es una persona muy trabajadora. En Telefónica se está recordando estos días que, en su anterior época española, le gustaba convocar reuniones los lunes a primera hora, a veces, incluso, a las siete de la mañana, en la sede de entonces, situada en la Plaza de la Independencia, junto a la Puerta de Alcalá. El motivo no era otro que planificar la semana junto con su equipo de colaboradores.

Ahora, vista la nueva estructura territorial de Telefónica, dividida en cinco grandes áreas geográficas (Centro, Cataluña, Este, Sur y Norte más el apoyo de una dirección de desarrollo de Negocio Global, bajo el mando de Javier Aguilera), muchos directivos no estarán en Madrid. No obstante, ahora se puede disponer de fórmulas como la telepresencia (Telefónica dispone de varias salas para este tipo de comunicaciones), para mantener reuniones visuales con ejecutivos desplegados en otros puntos de la península. Y a cualquier hora.

Dentro de su fama de trabajador, en Telefónica se está recordando que, en los años 1998 y 1999, cuando se implantaron los servicios telefónicos de atención al cliente, Gilpérez acudía más de un domingo a visitar las instalaciones y revisar los trabajos que allí se hacían.