El BCE rebaja drásticamente la compra de deuda de los países problemáticos
Los ataques especulativos contra la deuda de los países con problemas empiezan a frenarse, hasta el punto de que el Banco Central Europeo solo tuvo que comprar 6.651 millones la semana pasada.
La luz roja ha pasado a naranja. O las alarmas han dejado de sonar, que es lo mismo. No se sabe por cuánto tiempo, si solo es un paréntesis o el principio de la recuperación, pero los ataques especulativos contra la deuda de los países periféricos de Europa empiezan a refrenarse.
Así lo ponen de manifiesto los datos del Banco Central Europeo (BCE) publicados hoy sobre la tarea de bombero que le está tocando hacer a esta entidad desde el recrudecimiento de la crisis fiscal en Europa a finales de julio y la entrada de España e Italia en el terreno de juego de los damnificados. No le quedó más remedio que salir al mercado y comprar deuda por miles de millones para intentar reducir el interés y la prima de riesgo.
En la tercera semana desde el incendio, la necesidad de recompra de deuda se ha reducido a 6.651 millones, frente a los 14.300 millones de la semana anterior y los 22.000 que fueron necesarios en la primera andanada.
Como de costumbre, el BCE no detalla qué deuda ha comprado, pero en estas tres semanas la italiana y la española han estado a la cabeza de la lista, que también incluye bonos griegos, portugueses e irlandeses.
Esta reducción de la necesidad de fondos es una buena noticia de cara a la subasta de bonos que llevará a cabo España este jueves, aunque la estabilidad de la prima de riesgo (que lleva días en el entorno de los 280 puntos básicos cuando llegó a superar los 400 en el peor momento de este verano) ya hacía presagiar una venta sin demasiados problemas.