Las empresas españolas ya compensan 100.000 toneladas de CO2
Las empresas españolas ya compensan 100.000m tCO2 (toneladas equivalentes a sus emisiones de dióxido de carbono), lo que constituye un excelente resultado de la iniciativa CeroCO2, promovida por la fundación zaragozana Ecología y Desarrollo (ECODES). La preocupación por las consecuencias del cambio climático ha crecido espectacularmente entre las compañías españolas que, en 2006, compensaron menos de 600 toneladas.
ECODES otorga a las empresas que asumen la compensación el sello CeroCO2, que expresa su compromiso integral frente al cambio climático. Esta etiqueta se concibe como un valor añadido para las compañías. Los clientes tienen en cuenta el carácter medioambiental de los productos y servicios a la hora de tomar sus decisiones de compra, lo que repercute en el nivel de competitividad. Además, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) implica un funcionamiento más eficiente de la actividad y de las instalaciones, proporcionando importantes reducciones de consumo y de coste económico.
El programa diseñado por ECODES (organización independiente y sin ánimo de lucro) facilita el cálculo de la huella de carbono y la compensación de las emisiones que no se han podido evitar, aportando una cantidad proporcional a las toneladas de dióxido de carbono emitidas. Esta aportación se destina a proyectos forestales de eficiencia energética, energías renovables y gestión de residuos.
Los proyectos seleccionados por la Fundación zaragozana vienen a contrarrestar el impacto negativo de las emisiones, reduciendo los gases de efecto invernadero en la atmósfera y promoviendo un modelo sostenible en países en vías de desarrollo. Las herramientas del programa diseñado por ECODES se basan en la valoración de la huella de carbono, un indicador que permite medir la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero generadas en un periodo determinado y por una actividad concreta. Para ello se aplican metodologías reconocidas internacionalmente , como el Grenhouse Gas Protocol o las normas ISO específicas.