Japón se suma a Suiza en la lucha contra una divisa fuerte
El gobierno japonés ha seguido los pasos del suizo para frenar la escalada de su divisa. Tokio intervino este jueves para depreciar el yen, que se encontraba cerca de su máximo de posguerra, y apoyar su economía, liderada por las exportaciones.
Japón intervino hoy en el mercado de divisas para frenar la escalada del yen y dar espacio a la recuperación, un día después de que el banco central suizo bajara los tipos de interés para limitar las subidas del franco.
El ministro de Finanzas japonés, Yoshihiko Noda, explicó que Japón había actuado por sí mismo pero estaba en contacto con otros países sobre este movimiento. No dio más detalles, como los niveles y el tamaño de la intervención, aunque fuentes del mercado dijeron que el BOJ estaba actuando de forma continuada. "Podemos ver su voluntad de mantener al dólar por encima de 78 yenes", dijo un operador.
Las recientes subidas en la divisa nipona han extendido los temores de que pueda lastrar la recuperación económica del país.
Tras la operación, el yen se depreció hasta la banda alta de las 78 unidades frente al dólar y las 112 unidades frente al euro, desde la banda de los 77 yenes frente al dólar y los 110 yenes frente a la moneda europea.
El BOJ amplia su programa de compra de activos
Poco después de la intervención sobre el yen, el Banco de Japón (BOJ) relajó también su política monetaria, al mantener los tipos de interés en un rango de entre el 0 y el 0,1%, y decidió hoy expandir su programa de compra de activos hasta 50 billones de yenes (441.000 millones de euros) para inyectar liquidez al sistema y estimular el crecimiento.
En su reunión mensual, que el BOJ redujo a un solo día en lugar de los dos habituales, el emisor nipón señaló que se espera que la economía de Japón, golpeada por el terremoto y tsunami de marzo, vuelva a una senda de "recuperación moderada", aunque admitió que la apreciación del yen es perjudicial.
Buena parte del crecimiento de la tercera economía mundial se basa en las empresas exportadoras, que ven seriamente reducida su competitividad y sus beneficios en el exterior con una moneda local fuerte.
Para respaldar la recuperación económica del país, que trata aún de superar las consecuencias del devastador terremoto y tsunami de marzo, el Banco de Japón decidió hoy ampliar el fondo de su programa de compra de activos desde 40 a 50 billones de yenes (de unos 353.000 a unos 441.000 millones de euros).
Este programa, establecido el año pasado, está dirigido a la compra de activos como fondos fiduciarios y valores vinculados a la renta variable, con el fin de ampliar la inyección de liquidez en el mercado y reforzar la confianza de los inversores, en el marco de una política de flexibilización monetaria.
Aunque destacó que tras el desastre de marzo las exportaciones han aumentado de nuevo, el BOJ admitió que todavía hay una gran incertidumbre y la preocupación sobre la consolidación fiscal de EE UU todavía no se ha disipado.
Además, los mercados financieros todavía afrontan presión por los problemas de deuda en Europa, al tiempo que en las economías emergentes hay "un alto grado de incertidumbre" sobre su capacidad de conjugar crecimiento con estabilidad de precios, señaló la entidad al término de la reunión.
El BOJ indicó que continuará con su política dirigida a la flexibilización monetaria, la estabilidad del mercado financiero y el fortalecimiento de las bases de crecimiento económico.